¡Canta!

Si pensasteis que a 'Mascotas' le faltaba un poco de sal y pimienta, que era como una especie de 'Toy story' cambiando juguetes por animales domésticos, podéis prescindir de esta película. Hace poco menos de un año del estreno de 'Zootròpolis', una joyita, y no hace falta que nadie venga a exprimir la teta de la misma vaca. Porque con la escena de los osos perezosos y la cabra nudista la idea de inventarse un bestiario antropomorfo tocó techo.

Pero tampoco le quitemos mérito. Garth Jennings, a quien quizás recordaréis como la voz de uno de los tres granjeros roñosos de 'Fantastic Mr. Fox', dirige esta historia animada que en realidad nos habla del declive de la época de oro del musical escénico, una especie de 'Sunset boulevard' de la industria del entretenimiento. '¡Canta!' trata de un koala que regenta un teatro en bancarrota que el banco está a punto de expropiar. Para salvarlo decide convocar un concurso de talentos.

Tiene algunos momentos simpáticos. Las gambas que imitan a Katy Perry desde dentro de una pecera y las crías de panda rojo japonesas que hacen 'cosplay'. La escena del lavado del coche y el ratón pendenciero que se cree que es Frank Sinatra con el codo apoyado en un piano. Pero ni la megalópolis donde viven tiene ningún tipo de gracia ni el modelo de sociedad se atreve a traicionar la estética 'neocon'. Todo son familias en las que el padre trabaja y la madre lava los platos. Sí, lo que pensabais que ya estaba superado.