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Con 'El discurso del rey', Tom Hooper firmó una de las primeras muestras del cine de calidad británico de la actualidad. Son filmes basados en hechos reales, de factura impecable y que se centran sobre todo en sus actores principales. Un ejemplo es Eddie Redmayne, que haciendo de Stephen Hawking, ganó un Oscar. Un hecho curioso, ya que en realidad la estrella de la película era su 'partenaire', Felicity Jones.
Esto es exactamente lo que ocurre en el nuevo filme de Hooper, 'La chica danesa', que narra (y tergiversa) la historia del matrimonio formado por los pintores Gerda (excelente Alicia Vikander) y Einer Wegener (Redmayne), que tiempo después pasaría a llamarse Lili. En el fondo, es todo lo que desafía el film, en todo lo demás es convencional y conservador.