[title]
Este film mexicano, ‘opera prima’ del español Diego Quemada-Díez, es un ejemplo del mejor cine social, el que no se queda en la denuncia fácil, el análisis superficial o la explotación del dramatismo para conmover el público. Recorre el itinerario de tres adolescentes, una joven pareja y un muchacho indígena con quien hacen amistad, aunque él no hable español, que viajan colándose en trenes desde Guatemala hasta Estados Unidos en busca de una vida mejor. El cineasta convierte su trayecto migrante a través de paisajes épicos en el reverso de los filmes de conquista: a medida que se acercan a la frontera el film se va oscureciendo, al mismo ritmo que los protagonistas pierden la inocencia. Quemada-Díez lleva a cabo un trabajo fantástico con los tres intérpretes no profesionales: su historia triangular ilumina el núcleo dramático de la película, pero el cineasta sabe mantener el difícil equilibrio entre cercanía humana y distancia realista.