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Si podéis distinguir entre Psyduck y Squirtle, esta película quizás ya está en vuestra lista de las pelis más esperadas del año. Para los aficionados de los Pokémon, cumple con cada expectativa, desde el momento en el que empieza con un Cubone (un pequeño monstruo que lleva un cráneo por gorro… es más adorable de lo que suena) hasta cuando nos presentan a Rhyme City, una ciudad donde los humanos y los Pokémon viven en una armoniosa incomprensión. Si no sois unos espectadores fanáticos, imaginad cómo sería ver ¿Quién engañó a Roger Rabbit? después de un atracón de PCP y os haréis una idea.
La trama más importante se centra en un Pokémon mutado genéticamente, un padre que desaparece misteriosamente (estilo Spielberg) y una corporación malvada. Después aparece Tim Goodman (Justice Smith), un chico solitario que descubre que puede hablar con Pikachu, el ex-compañero de su padre policía desaparecido. En la versión original, Ryan Reynolds le pone la voz al adorable y peludo detective amarillo que va soltando comentarios inapropiados sin pelos en la lengua.
Si la última escena resulta un poco aburrida y el factor anárquico de Reynolds es silenciado, el director Rob Letterman se guarda un as en la manga. Proporciona suficientes Huevos de Pascua para satisfacer a los fans de Pokémon más exigentes. Además, ha contribuido a inventar un nuevo género de película: el 'cuddly noir' o cine negro adorable.