Time Out en tu buzón de entrada

Buscar
Bar Fino
Foto: Facundo Ruiz Bar Fino

En Barcelona, un bar moderno y creativo con alma de colmado oculto en la Gracia menos turística

Croquetas en frío para 'dipear' y sobrasada de buey son algunas de las delicadezas que os esperan en su barra

Iker Morán
Escrito por
Iker Morán
Publicidad

A veces los tópicos funcionan. "El bar al que a nosotros nos gustaría" ir es una definición un tanto sobada de muchos negocios, pero es sentarse en Fino Bar (Torrent de les Flors, 113. T. 93 627 66 23) a charlar con sus responsables y entender que es eso exactamente lo que han conseguido. Ubicado en la parte más alta de Gracia, por encima de Plaza Rovira, lejos del bullicio y donde todavía queda barrio, lo definen como un bar moderno con alma de colmado.

Un local sin cocina y en el que, ahí va otro tópico, han conseguido convertir en virtud esa carencia. La propuesta va más allá de las conservas y los embutidos y apuesta por dar un toque propio a una excelente selección de producto. El responsable de la carta es Alberto Ibáñez, uno de los seis socios de esta aventura, y con experiencia en cocinas de renombre como Lomo Alto o Àbac.

Bar Fino
Foto: Facundo RuizBar Fino

De su cabeza han salido dos de los hits de Fino Bar: las tortitas Inés Rosales que se sirven calientes con sobrasada de buey –de Soler Capella, en la Boqueria- miel y queso ahumado, y el ingenioso croq-fondue. Querían tener croquetas, pero a falta de freidora se ofrece la masa de las croquetas para 'dipear' con tostaditas de pan. Maravilloso invento para dar rienda suelta al instinto de zamparse la masa de las croquetas antes de cocinarlas que todos hemos tenido alguna vez en casa.

Las conservas y algunos ahumados –como la anguila con la que se corona el bistec tartar (inspirado en el de Jordi Vila en Velódromo, confiesan) o algunas ensaladas– son de Perelló, el pan de Montserrat Forners, y los guisos (capipota, garbanzos…) los cocinan para ellos la gente de Bodega Amposta. Magníficos proveedores, y también elaboración propia de los chicharrones o la riquísima vaca madurada. Es fácil entender por qué la máquina de cortar fiambre es otra de las estrellas de la casa.

Los guiños al sur en la carta de vinos, con una buena selección de generosos, enlazan con el nombre. Un bar fino, para ponerse finos y donde hay buenos finos, bromea Betu Martínez. Es otro de los socios de este bar que tiene hasta mascota, Serafino, creada por Eva Monje, también parte del proyecto y que se ocupa de toda la imagen gráfica. Incluyendo el diseño de la carta de vinos, que cambia cada dos meses de la mano de otro de los socios, Jorge Ferrer, que se ocupa de elaborar una lista muy inquieta donde mandan los naturales. Y tan interesante que la tentación de definir Fino como un bar de vinos o un bar de vinos naturales es fuerte.

Y en cierto modo lo es. Pero en pocos meses han sido los parroquianos los que han ido redefiniendo el concepto y animado a dar más importancia a la parte sólida e incluir fueras de carta. Por ahora Fino Bar abre de miércoles a viernes por las noches y sábados y domingos también al mediodía. Aunque tiene una barra en la que apetece sentarse a tomar algo, la mayoría sale de aquí cenado. Nos cuentan que por unos 25 euros por cabeza y unos 35 si caen algunas copas de vino. 

NO TE LO PIERDAS: Los mejores bares de tapas de Barcelona 

Toda la información sobre el Time Out Fest 2024, el mejor festival gastronómico de Barcelona

Más de Love Local

    Últimas noticias

      Publicidad