Adam Wiseman
Foto: Matthew Bradshaw

Entrevista a Adam Wiseman

El fotógrafo expone en Patricia Conde Galería a partir del 27 de septiembre. Platicamos con él

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¿Cuál será el eje temático de tu muestra en Patricia Conde Galería?
Los muros de fábricas modernas. Factory Walls es una serie de composiciones abstractas de muros totalmente blancos, excepto por algunos puntos de color creados por un extintor rojo, algún equipo de emergencia, o bien, el marco de una ventana. La muestra retrata un paisaje que elimina la expresión individual y la reemplaza con espacios de producción, limpios y vacíos. El efecto de ver estas composiciones austeras se magnifica por el detalle en las impresiones de gran formato sobre papel de algodón alemán Hahnemühle.

Hay cierta ironía en series tuyas, como Not Close Enough. ¿Qué papel tiene el humor en tu fotografía?

La ironía y el humor son importantes, pero también lo soso y banal. Mi trabajo retrata ambientes, más que historias. Estos pueden ser sentimentales, irónicos, graciosos o bien aburridos, vacíos, tristes, hasta incómodos. Para mí es importante que la gente que vea mi trabajo pueda sentirse familiarizada con estos ambientes. Son momentos y espacios sacados de la vida cotidiana y, al sacarlos, quiero darles una nueva identidad sin perder lo familiar.

Not Close Enough juega con el formalismo del lenguaje visual de la fotografía documental, en el que el fotógrafo siempre debe de acercarse a su sujeto emocional y visualmente. Me interesa mucho la línea entre la fotografía documental y la fotografía de arte empieza a desaparecer.

Parece que en la era del Instagram, muchos usuarios fungen como observadores etnográficos. ¿Qué hace la diferencia -más allá de lo estético- de un fotógrafo profesional a uno amateur?

El fenómeno del Instagram es un nuevo lenguaje de la fotografía, es una conversación visual en tiempo real. Es una manera de documentar nuestros entornos cotidianos para crear una nueva identidad pero con una fórmula distinta. Instagram busca un impacto inmediato, es tan nuevo que aún no sabemos qué va a ser. Por la cantidad de fotos creadas (streetphotography, snapshots familiares/vacacionales o hasta tipo sexting), éstas tendrán un valor etnográfico importante. El trabajo será editar y curar todo. La diferencia entre el instagramero y el fotógrafo profesional es el fenómeno de la inmediatez y la edición, tener una educación visual que te permite contextualizar un cuerpo de trabajo.

Tu proyecto Área Conurbada contrasta tu trabajo comercial y editorial. ¿Cómo se alimentan entre sí?

Al principio de mi carrera siempre intentaba hacer trabajo "personal" con cualquier encargo comercial o editorial, dependiendo del cliente los encargos a veces llegaban a ser muy sosos y hacer trabajo personal se convertía en todo un reto. Área Conurbada es un proyecto formado en la edición de imágenes tomadas a través de 10 años y no como un proyecto preconcebido. La mayoría de las fotos fueron hechas durante encargos editoriales y comerciales. Es un retrato ambiental formado por un collage semicaótico de imágenes. Con cada nuevo proyecto o encargo, la separación entre mi trabajo editorial y personal se reduce, uno alimenta al otro. De los encargos nace trabajo personal y del trabajo personal nacen los encargos.

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