Pad Thai

Puede considerarse un restaurante de comida tailandesa casera, ya que aunque los platillos se encuentran elaborados diariamente por un chef con estudios gastronómicos en Tailandia, cada platillo es personalizado y con un peculiar sazón casero.

La decoración se conforma por mantas con grabados orientales y figurines de dioses mitológicos tailandeses, cuentan con muebles de madera y una pequeña barra que separa el comedor de la cocina, la música complementa la decoración para crear un ambiente oriental.
La presentación de los alimentos no es muy elaborada, pero las porciones son abundantes, los ingredientes son frescos y aunque cada uno de los platillos se encuentra muy bien condimentado y llega a ser picante, pertenecen a una gama de sabores que no es común en la Ciudad de México.

Como entrada recomendamos el goong chop pang tord (camarones grandes fritos en salsa de chile dulce), el tord man pla (filete de pescado con curry rojo con cacahuate y té de limón) o alguna de las sopas como la tom yam goong, que es la sopa tradicional picante tailandesa. Como plato fuerte recomendamos algunos de los platillos con curry, ya sea rojo, verde o amarillo, camarones en cualquiera de sus presentaciones o filete sazonado con verduras. Como bebida se puede elegir algún té de su variedad oriental o una cerveza asiática. Finalmente, su variedad de postres es uno de los fuertes del restaurante, incluyendo el khao nia ma muan, que consta de arroz bañado en leche de coco, acompañado de leche o mango y su famoso helado de té verde.

A pesar de que los meseros son amables, el servicio es algo lento ya que tardan aproximadamente 30 minutos en servir la orden. Se debe tener en cuenta que no generan facturas y que en ocasiones algunos de los platillos que conforman el menú no están disponibles.