Festival Internacional de Títeres Mireya Cueto

¿Te imaginas vivir en un mundo en el que sólo hay nieve, no sale el sol y las auroras boreales son simplemente un recuerdo? En este mundo lo único cálido que se siente es el amor que Imani siente por su hija Abba. Ellas son las únicas personas que quedan en la tierra… o al menos eso creen, hasta que encuentran a Asimov y su vida da un completo giro.

En esta obra conocerás la historia de una familia de sobrevivientes a la nevada que terminó con el sol y las personas del mundo. Ellos, regidos por las tres principales leyes de la robótica: siempre obedecer a los humanos, protegerlos y cuidar de ellos mismos, intentarán armar su vida y seguir adelante contra la nieve.

En La mujer que mató a los peces podemos conocer y reconocer la estrecha relación que une a Clarice con los animales, que para ella no son sólo mascotas, sino compañeros de vida que enriquecen sus momentos y los llenan de baile, respeto y amor.

La historia, basada en el cuento de Clarice Lispector (reconocida por ser una de las mejores escritoras brasileñas del siglo XX) y dirigido por Clarissa Malheiros (fundadora junto con Juliana Faesler de la compañía La Máquina de Teatro) muestra la naturaleza y los instintos de los animales que al vincularse con los seres humanos, crean relaciones tan cercanas como las de una madre con sus hijos.

Acompañados con música de Liliana Felipe y letras de Jesusa Rodríguez, los actores Roldán Ramírez, Santiago Zenteno, Ricardo Letona y Francisco Pita demuestran un extraordinario trabajo corporal que se logra transformarlos ágilmente en la representación de diferentes animales que conocemos durante el viaje de Clarice, quien es interpretada por Natyeli Flores / María Sandoval.

Benito y Wataru es una adaptación teatral de Ana Luisa Alfaro de los cuentos “El hilo de la araña”, del japonés Ryunosuke Akutagawa (autor de Rashomon, llevada a la pantalla grande por Akira Kurosawa) y la fábula maya “La mujer que se quitaba la cabeza”.

Esta puesta en escena entrecruza los mitos mexicanos y japoneses de una manera muy interesante. Mediante juegos temporales y espaciales narra como Buda deja caer el hilo de una araña para salvar a un pecador de las llamas del infierno; al mismo tiempo, en México una lechuza provee de dones a una mujer en agradecimiento por salvar su vida.

Temas como el perdón, la misericordia y el agradecimiento son tocados en diferentes puntos de la historia, y dan muestra de como tradiciones de países tan lejanos tienen coincidencias.