Dicen que dos cerebros piensan más que uno, y si estos vienen de la misma madre, resulta una mejor combinación. Así les pasa a Ronan y Erwan Bouroullec, dos hermanos franceses que desde hace más de una década han fascinado al mundo del diseño contemporáneo.
Su obra se caracteriza por su flexibilidad, ya que abarca desde pequeños detalles cotidianos hasta amplios conceptos creativos que plantean reflexiones sobre el espacio, la microarquitectura y el diseño. Su trabajo cuenta ya con las credenciales del Victoria and Albert Museum, el Centre Georges Pompidou, en París; el MOCA, en Los Angeles, y el Museum of Contemporary Art Chicago, donde han exhibido. En Álbum, uno de los puntos principales es mostrar las dificultades constructivas a las que se enfrenta un diseñador durante su proceso creativo, así como reivindicar al dibujo como una herramienta esencial para el diseño, aún en esta era tecnológica.
En este sentido, los 435 dibujos y las 520 imágenes de los Bouroullec, no sólo cuentan con un valor discursivo, sino también con uno formal: los delicados motivos de sus bocetos, las líneas y los sombreados generan formas únicas.