1. La secuencia de inicio

    “En una galaxia muy, muy lejana…” Con estas palabras –más el scroll en contrapicado– inician cada una de las cintas de la franquicia. Aunque este epílogo es aburrido y confuso (ay, Lucas), es sólo el preámbulo que nos invita a sumergirnos en un universo lleno de fantasía y de magia cinematográfica.

  2. La música

    Si en el espacio existiera sonido, las estrellas y el infinito sonarían a John Williams. Su score de esta saga es simplemente inmortal; un legado a la cultura pop: “El tema de Star Wars”, “La marcha imperial”, “Duel of Fates” –épica y angustiante–, y hasta la canción de la cantina.

  3. Los personajes

    Además de los Skywalker, Obi-Wan y Han Solo, los personajes secundarios son el alma y corazón de todos los episodios: el mejor maestro del cine, Yoda; el multicitado wookie, Chewbacca; los sidekicks fundamentales, C-3PO y R2-D2; Boba Fett; la hermosa Padme y toda lo Orden Jedi.

  4. La fuerza

    La fuerza, el máximo poder de la galaxia producido por los midiclorianos, es el leitmotiv de los Jedi. Ésta hace que los superpoderes de los personajes de Marvel y DC parezcan cuestiones amateurs comparadas con las virtudes de la fuerza. Es decir, telequinesis –poder mental sobre otras personas– y, en cierta forma, la inmortalidad.

  5. Sables de luz

    Son mortales, cada personaje tiene su propio color y emiten el sonido más representativo de cualquier arma en la historia del cine. Temo decir que si no creciste tomando el control de la tele como espada y emitiendo un “fshuuum”, tuviste la peor infancia de todas las galaxias.

  6. “Luke, soy tu padre”

    La frase más erróneamente famosa (en realidad es “No, yo soy tu padre”) y que representa el spoiler más grande de la saga original: como toda obra épica y tragedia griega, el mayor enemigo del endeble héroe no es un matón del Imperio, sino el hombre que lo engendró (y, lo mejor de este embrollo familiar, es el morbo incestuoso de la relación entre Luke y Leia).

  7. Las naves

    Desde la Estrella de la Muerte –una especie de fortaleza espacial que remite a la tragedia egocéntrica del Titanic– hasta los TIE Fighters y X-Wings, las naves ingeniadas por Lucas son las piezas de ingeniería más entrañables del cine.

    Sin embargo, hay dos máquinas que se llevan los honores. Las primeras son los robots AT-AT, enormes cuadrúpedos del Imperio aptos para clima gélido. El primer lugar, sin duda, lo tiene el Millenium Falcon, que puede viajar en menos de 12 parsecs.

  8. El diseño

    El look de Star Wars ya es icónico. El peinado de la Princesa Leia en Episodio IV, el chaleco de Han Solo o el uniforme de los Stormtroopers. Pero más allá de estos elementos estéticos, la mitología de Star Wars se haya en la personalidad visual de los Jedis –el ropón, la barba, la trenza delgada– y los Sith –color negro, el rostro cubierto–.

  9. La revolución de los FX

    Si vemos la trilogía original, las naves, maquetas y hasta el muppet de Yoda lucen completamente risibles y parecen una parodia de las películas del Santo. Sin embargo, a finales de la década de los setenta (junto con Tiburón), estas técnicas visuales revolucionaron al cine. Hay que agradecer a George Lucas por estas innovaciones que llevaron el espacio hasta las pantallas de cine.

  10. Darth Vader

    El alfa y omega de Star Wars. Aunque el AFI (Amercian Film Institute) colocó a Darth Vader como el villano número tres del cine, sin duda, es el mejor antagonista en la historia. Olviden que puede ahorcarlos sin ponerte un dedo encima, o que sea despiadado con el sable de luz y piloteando naves. Su maldad reside en la ambición. Y bueno, nada más tétrico que ese casco negro y la voz de ultratumba de James Earl Jones.

  11. Las frases

    Star Wars siempre, siempre (después de Los Simpson) será la mejor referencias de quotes:

    "The force is strong with this one", Yoda.

    “Do, or do not. There is no try”, Yoda.

    “I find your lack of faith disturbing”, Darth Vader.

    “Use the force, Luke”, Obi-Wan Kenobi.

    “May the force be with you”, Yoda.

    “Fear is the path to the dark side”, Yoda.

  12. La lucha del bien y del mal

    Los clichés del cine de aventuras jamás habían tenido una carga ten empática: los Jedi –el ejemplo perfecto del caballero medieval– eran la luz y la libertad, mientras que los Sith –y su lado oscuro– eran rebeldes y viscerales. El mejor ejemplo de dualidad humana en una lucha constante.

  13. Princesa Leia

    Ok, ok. Tal vez Carrie Fisher nunca sea un símbolo sexual, pero aquella imagen de su Princesa Leia portando un bikini dorado del Episodio VI se convirtió en un ícono de la sensualidad cinematográfica y el mayor sex symbol nerd –algo así como la escena de la falda de Marilyn Monroe en The Seven Year Itch–. Halloween, Comic-Con y miles de fantasías warsies no estarían completas sin los disfraces mal logrados de la Princesa Leia.



  14. La mejor secuela

    Para muchos críticos y el público cinéfilo –así fue votada por los usuarios de la revista EmpireEl imperio contraataca es la mejor secuela de la historia (lo sentimos, El Padrino II). Hay muchas razones para sostener esta declaración. Por ejemplo, Darth Vader asume un papel protagónico y revela que enrealidad es todo un padre de familia; la amistad Han Solo-Luke Skywalker por fin florece; conocemos a Boba Fett; además de que no la dirige Lucas, sino Irvin Kershner, quien se enfocó en un arco histórico mucho más dramático y mitológico.

  15. Las referencias

    Algunos podrían llamarlo plagio, yo lo llamaré homenaje: Star Wars retoma la trama clásica de los westerns, la genealogía de Flash Gordon y hasta la estructura de La fortaleza prohibida, de Kurosawa, para crear la trama cenital de esta franquicia. Es más, si entramos en terrenos filosóficos, “la fuerza” es una extensión del cristianismo y budismo vistos bajo los ojos del Rey Arturo. Todas estas referencias crean el engranaje tan sólido de los seis primeros episodios.

  16. Las secuencias de acción

    Aunque muchos odian la segunda trilogía, hay que admitir que posee las mejores secuencias de acción de la franquicia: la carrera de pods en Episodio I; la guerra de los clones del Episodio II y, sobre todo, el mejor duelo del sci-fi, la lucha final entre Anakin y Obi-Wan, que concluye con esa desgarradora escena entre ambos: “You were the chosen one, you were my brother”.

  17. Los actores

    Sin Star Wars jamás hubiéramos conocido a Mark Hamill ni Carrie Fisher… y el mundo seguiría igual. Pero agradecemos a Lucas poner en el mapa a Harrison Ford, convertir a Liam Neeson en héroe de acción, transformar a Natalie Portman en reina del blockbuster y hasta inmortalizar popularmente a Sir Alec Guinness y Peter Cushing.

  18. La orden 66

    Si creen que esta saga es infantil, échenle un ojo al Episodio III. Además del infanticidio de Anakin Skywalker (¡gulp!). Vemos unos de los momentos fundamentales de la historia: La orden 66, o en otras palabras, la ejecución de todos los caballeros Jedis en la galaxia. Es un momento desolador, dramático y no apto para corazones débiles.



  19. Historia de amor

    Aunque no lo crean, Star Wars también implica una clásica historia de amor entre una princesa refinada y con carácter obstinado y un hombre. La tensión sexual entre ambos –una maravilla del Episodio IV–, tiene su punto cumbre en la siguiente película cuando ocurre este diálogo momentos antes de que Han Solo sea convertido en prisionero de Jabba:

    Leia: “I love you”

    Han: “I know”.

  20. Fenómeno

    El fanatismo por esta saga va más allá del intento de convertir a los Jedi en religión (a la cual muchos nos hubiéramos unido). También tiene un legado en otras cintas, televisión, mercancía y fenómenos de internet.

    De todos ellos hablaremos después en especial sobre la influencia de Star Wars en la cultura pop, jóvenes padawans. Mientras tanto, que la Fuerza los acompañe.

20 razones por las que Star Wars es la mejor saga de la historia

No es una película, es una religión (Jedi)

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