Japánika

  • Restaurantes
  • Zona Metropolitana
  • precio 2 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Japánika
Foto: Erika Miranda
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Time Out dice

4 de 5 estrellas

Entre las calles invisibles al visitante amateur de Interlomas, se encuentra Japánika con su fachada discreta y angosta, donde te espera tu novia japonesa. Al menos eso sugiere su slogan “Your japanese girlfriend”. Con mesas de teppanyaki en la terraza para fumadores (que en realidad es una sección del restaurante separada con puertas de vidrio), cuadros enormes de rostros de chicas de ojos rasgados en alto contraste sobre las paredes rojas, velas y canciones de Katy Perry y Rihanna en versiones bossa, Japánika ofrece un escenario moderno y agradable para comer y beber.

Entre sus opciones de entradas las categorías incluyen, en su mayoría, elementos ya conocidos como la típica kushiague de queso, tempura de verduras, el clásico sake caliente de la casa o sopa miso.

Para aventureros con aversión al riesgo, existe tuna tower, un cilindro hecho de capas de arroz blanco, atún spicy, aguacate, tempura crujiente, masago de jalapeño y de habanero (se ve chico pero ya que tiran la torre, alcanza para dos). Las dos páginas de su oscuro menú dedicadas a los rollos de sushi no contienen nada extraño, resalta el uso exagerado de algunas palabras: camarón, salsa, aguacate, bañado, salmón y toque mágico.

Detrás de esas paredes llenas de miradas provocativas –las de las japonesas en los cuadros– están siendo preparados los platos fuertes por el equipo del chef Hanz Martínez. Llevan doble shot de entusiasmo el shabu-shabu (a base de rib eye y verduras en caldo), el piña baby (robalo crujiente agridulce) y la hamburgeisha (con atún sellado y salsas especiales).

Para este momento ya es claro que Japánika no es un restaurante más de comida japonesa. Tampoco se caracteriza por innovar en la combinación de ingredientes ni platillos, pero es definitivamente una de las opciones nominadas en la categoría de mejor relación costo-experiencia; en especial cuando llega el momento del postre.

No se vayan sin que pase por su mesa ese plato con decoración cursi que porta láminas de helado de chocolate y vainilla Häagen-Dazs con Almonris de nombre casi profético: pecado capital.

Escrito por Maria Elisa López de Arriaga

Detalles

Dirección
Pasaje Interlomas
Pasaje Interlomas 22
San Fernando de la Herradura
México, DF
52787
Precio
Consumo promedio por persona $300
Horas de apertura
Lun-vie 1pm-12am, sáb 1pm-1am y dom 1-7pm
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