Todos hemos notado los cuerpos sudorosos de los músicos después de un concierto intenso. El pound es un ejercicio que retoma los movimientos de los bateristas y quita el banquito de la ecuación para lograr un ejercicio integral.
Cristina Peerenboom y Kirsten Potenza son las mentes detrás de este nuevo ejercicio de percusiones. Ambas practicaban este instrumento y, un día que Cristina rompió su banco y tocó la batería de pie, descubrieron que era una buena manera de ejercitarse, liberar tensión y divertirse. Entonces desarrollaron un plan de entrenamiento y diseñaron unas baquetas especiales para esta actividad, bautizadas como Ripstix.
El pound recurre a ejercicios isométricos empleados en pilates, que tensan los músculos para fortalecerlos y los alterna con movimientos pliométricos, que son saltos en intervalos cortos. Además, implementa golpes con los Ripstix al aire y a una estera en el suelo al ritmo de la música. Los beneficios varían según la secuencia realizada, pero en general se hace ejercicio cardiovascular y se fortalecen piernas, glúteos, abdomen y espalda.
Las sesiones combinan canciones de hip hop, rock, dubstep y pop a lo largo de 50 minutos. Se logran unas 15 mil repeticiones en 30 o más intervalos. Como te pierdes en la música, casi ni lo notas. Al final quemas entre 400 y 900 calorías, sincronizas tus hemisferios cerebrales y mejoras tu condición física. Puede que al inicio tengas la impresión de estar haciendo aeróbics, pero al entrar en calor le pegarás fuerte al aire, al piso y te sentirás en un estadio o en un video de los Red Hot Chilli Peppers. Además de ayudarte a tonificar tu cuerpo, el pound sirve de maravilla para sacar el estrés y, de paso, hacerte sentir estrella de rock. No esperes convertirte en el próximo John Bonham (baterista de Led Zeppelin) ni en el protagonista de Whiplash, pero al menos sí te divertirás como Animal, el percusionista de los Muppets.
