1. Maratón de cine nocturno

    No sólo se trata de mantenerse despierto hasta el amanecer. Desde hace 13 años, Jorge Grajales –uno de los investigadores de cine más respetados de nuestra ciudad–, se ha dado a la tarea de organizar maratones con el objetivo primordial de proyectar películas que difícilmente se verían aquí. En sus inicios, allá por el remoto 1999, buscaba mostrar y revalorar el cine de horror y el cine fantástico, géneros mal vistos hasta hace unos años. Ahora las noches de maratón pueden estar dedicadas al horror coreano, japonés, de animación turca, spaghetti western, bollywood, porno o mexploitation. Sí, señores, el mexploitation existe. Todo ello acompañado de personajes poco convencionales, por lo que se crea un ambiente de cine grindhouse o cine piojito.

    El público que suele acudir a este encuentro gusta de celebrar este tipo de cine, a veces se entusiasman tanto que comentan las películas en voz alta o cantan las canciones durante la proyección de musicales de Bollywood. Todas las películas son comentadas por Jorge Grajales, quien se da a la tarea de explicar hasta el último detalle sobre su origen y qué la hace relevante.

    Último viernes de cada mes. 9pm-7am. Centro Cultural José Martí. Doctor Mora 1, Centro. 5521 2115. cultura.df.gob.mx

  2. Cena en la obscuridad

    El Hotel Brick y la asociación civil Ojos que sienten concibieron esta actividad en la que un grupo de meseros invidentes se encarga de servir una cena para llevar a los comensales por una experiencia fuera de lo habitual, en completa obscuridad. Ojos que sienten es una iniciativa de la fotógrafa Gina Badenoch y tiene el objetivo de cambiar la percepción sobre las personas con discapacidad visual. Una vez al mes organizan esta cena con un menú diseñado por los chefs del Hotel Brick. Por lo general convocan a alrededor de 50 personas. En el menú predominan los platillos con sabores sutiles, porque al no ver lo que se come, la imaginación es más atrevida y el sentido del gusto se afina para disfrutar de una nueva experiencia. Debes ir preparado para pasar dos horas en
    completa obscuridad en la que no sólo disfrutarás de una buena cena acompañada de vino o agua, sino tendrás la oportunidad de sensibilizarte a este factor, y a la posibilidad de saborear a través de otros sentidos.

    Hotel Brick. Orizaba 95, Roma. 5525 1100. Costo por persona: $1,000. hotelbrick.com/es

  3. Noche swinger

    Sólo para parejas que saben manejar este tipo de acuerdos. el sW estuvo cerrado un tiempo, pero acaba de abrir tras una remodelación. es seguro, las reglas son muy claras y la entrada es forzosamente con pareja, por lo que te recomendamos que no insistas en entrar solo y tu alma. Hay show de strippers –hombres y mujeres– y el show final es sexo en escena. al término del show te invitan a pasar al cuarto obscuro, en donde las parejas acuerdan los intercambios. aunque se da un intercambio simultáneo de parejas, cada quien se concentra en la suya, aunque se vale meter mano, boca o cuerpo con las parejas de alrededor. es limpio, hay toallitas húmedas en las paredes del cuarto oscuro y el condón es obligado. si no traes, te los venden antes de entrar.

    —Liliana Navidad
    SW. Filomeno Mata S/N, Centro.

  4. Chamán a domicilio

    Ir hasta la sierra oaxaqueña no es necesario para conocer a “los niños sagrados”. los chamanes llegaron a la condesa... o a cualquier parte de la ciudad donde te encuentres. en un sombrío edificio en el corazón de la condesa, en medio de la muchedumbre antrera, vive un chamán delgado y de pálido semblante que puede acudir a tu llamado, pero en ocasiones recibe a la gente en su casa. copal e incienso. después, el anuncio: “los niños están listos”. al subir las escaleras hay un altar con hongos en una charola. efraín, el chamán, comienza a cantarles en sánscrito. es una habitación muy grande, alfombrada. Hay que acomodarse en el piso y cubrirse con una cobija. Rogelio, el ayudante del chamán, te pide que te relajes: “el viaje dura toda la noche”. Te dan a “los niños” en un té. el experto sabe muy bien cuántos debe llevar cada infusión, de lo contrario, el viaje puede ser malo. Son grises y pequeños, saben a tierra húmeda. Las luces se apagan y Efraín recita el mantra om hasta el cansancio, con tal vehemencia que puedes llegar a ver a la muerte en su rostro o una mantis religiosa. En mi cuerpo, incontrolables cascadas de risa y llanto, un serpenteo se apoderó de mí. Rogelio era el intermediario de nuestros seres amados: madre, padre, abuelos, parejas. Hablábamos entre nosotros sin pronunciar palabra. los esfínteres nos desobedecieron. Colores, animales, incesantes murmullos llenaron la sala. un viaje espiritual único.

    –Denisse Berman
    Efraín es un chamán speakeasy. Tendrás que esperar a que alguno de tus amigos te pase sus datos.

  5. Drogas duras en Tepito

    Lo mejor es llegar después de las tres de la mañana. En el callejón de Díaz de León o en Fray Bartolomé hay opciones para todos los gustos: cocaína, mariguana y pastillas psicotrópicas. La novedad es la metanfetamina azul de una pureza superior a 95%, como la de Breaking Bad. Sólo tienes que preguntar por “el papirrín” o por “el colombiano”. Si llevas prisa, la opción es el corredor comercial de Eje 1 Norte, entre González Ortega y Manuel Doblado.

    En este punto tenemos que detenernos para aclararte que esto es una gran broma. Sabemos muy bien que las drogas son terribles.

  6. Circuito Interior en bici

    Salir a rodar en la ciudad por la noche no es en sí misma una experiencia extrema, pero rodar a una velocidad constante de 50 a 60 kilómetros por hora (en bajadas hemos alcanzado los 80 kilómetros por hora), entre los automóviles y en vías rápidas, es exactamente lo que llamaría una experiencia extrema. 60 por ciento de los integrantes usan bicicletas de piñón fijo –bicicletas de pista que no tienen frenos–. Sin frenos por la ciudad, la idea es rodar sin parar hasta llegar al destino, esquivar sin detenerse.

    El grupo está formado por hombres y mujeres de un rango de edad que va de los 17 hasta los 40 años, y que han aguantado el paso de las rodadas.

    En realidad cualquier persona que tenga una bici y alcance una constante de mínimo 40 kilómetros por hora puede venir con nosotros.

    La adrenalina fluye, pues en la noche esas velocidades parecerían pequeñas en un auto, pero en una bicicleta no lo es y hay que estar muy alerta. En septiembre realizamos el llamado alleycat nocturno, que es una carrera extrema y fuera de las reglas de tránsito. Las reglas eran sólo cumplir con todos los puntos, o chekpoints, y regresar a salvo. Convocamos a alrededor de 200 personas que se animaron a rodar en condiciones de lluvia extrema por el norte de la ciudad

    Hace unas semanas realizamos otra competencia en relevos cuatro por 10 kilómetros. En equipos de cuatro personas le dimos la vuelta al Circuito Interior un sábado por la tarde. Ubicamos cuatro puntos de partida sobre el Cirtuito. La convocatoria fue hecha por redes
    sociales y reunió a 25 equipos.

    Usar la ciudad y apropiarse de ella es la parte más extrema, pues aún tiene muchos rumbos y lugares hechos sólo para automóviles, es ahí donde nosotros estamos.

    –Ivantrax, de Terremoto Crew

  7. Alitas macho, en Hooters

    “Es una receta secreta de Estados Unidos”, es lo que te dirán los encargados de mercadotecnia de esta cadena restaurantera si pretendes averiguar qué chile usan para preparar su salsa macho. ¿Será chile negro, cascabel, morita, habanero? ¿Una mezcla de las anteriores? Nunca lo sabremos, y nadie quiere averiguar demasiado cuando se trata de “secretos de Estados Unidos”.

    Lo cierto es que las macho son sólo para valientes: tu cara se sonrojará, tus ojos se pondrán llorosos, tus labios se hincharán y de tu nariz escurrirá todo el líquido que jamás habías imaginado.

  8. Torta “muerta”

    Los rockeros fiesteros de la ciudad gustan de venir a “curársela” aquí. Dicen que lo mejor para ello es la torta completamente ahogada, mejor conocida en los bajos fondos como “muerta”. La salsa de chile de árbol está hecha por cocineras que no se andan con delicadezas. La palabra “muerta” no es una metáfora rebuscada. No te agobies cuando se te entuma la cara, ya pasará.

    Encuéntrala en El Pialadero.

DFextremo

Todos pensarían que una ciudad como la nuestra está llena de experiencias extremas, te presentamos las más inusuales y desafiantes.

Publicidad
Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad