De alguna manera, este local cabaret-galería-gay-kitsch-retro-medio-izquierdoso fue el que convirtió a la calle de República de Cuba del Centro Histórico en un destino alternativo a la Zona Rosa. Y lo de alternativo va en serio. Es inevitable que no se escuche a Katy Perry, o que la oferta-demanda rosa que predomina en estos días de empacho de apertura hacia todo tipo de diversidad sexual exija que el dj ponga “La maldita primavera”. Pero, en algún momento, suenan también Radiohead o los Pixies.
David Alcantar es sin duda uno de los fiesteros más conocidos de la ciudad, hace dos años conoció a Luis Rivas y juntos
crearon las fiestas Bomba, con la única finalidad de divertirse: “la primera la organizamos en tres días y llegaron 80 personas. Ahora ya hemos tenido algunas hasta con 1500 asistentes”.
La vida nocturna gay en la ciudad jamás volvió a ser la misma después de los eventos organizados por la dupla. Luis y David fueron los primeros en traer a una estrella internacional: Raja Gemini; además revivieron a Carmen Campuzano y la echaron a pelear con Lyn May, todo esto enmarcado en un concepto totalmente incluyente.
“Es padre encontrarte con a gente en la marcha, pero no sólo ese día debemos salir para que nos sientan, siempre hay que estar visibles y sentirnos orgullosos de quienes somos y de nuestra forma de pensar y de ser”, finaliza el también dj residente de Marrakech Salón.
