Celso Piña hizo algo parecido a lo que Astor Piazzolla con el tango argentino y su instrumento, el bandoneón (salvando las diferencias): lo llevó a una nueva dimensión, la del siglo XXI, un tiempo donde los géneros no son reconocibles y donde todo está en constante mutación. No por nada le apodaron "el rebelde del acordeón".
Con más de 30 años de carrera, sacó el disco Celso Piña - Zona preferente: En vivo desde el Auditorio Nacional, en conmemoración de su trayectoria, siendo hoy día su trabajo más reciente.
Mezclando sin denscanso sonidos latinos como la cumbia o la bachata con otros como el ska o el reggae (o incluso con otros más distantes como el rhythm and blues o el hip hop), el regiomontano trae al DF su música para bailar con el inconfundible sello "Piña".
