Fando & Lis

En la ópera prima de Alejandro Jodorowsky hay una secuencia en la que se muestra a un grupo de personas impecablemente vestidas, rodeadas de edificios derrumbados. La idea del director es mostrar cómo vivimos inmersos en nuestro mundo y jamás notamos lo que hay a nuestro alrededor. La imagen de esta escena decora las paredes de Fando & Lis, una de las joyas más escondidas de la Narvarte, y resulta totalmente coherente. El lugar se encuentra frente al mercado de Uxmal y junto a una tienda de abarrotes, escenario poco llamativo.

Sin embargo, en ello radica su riqueza. Nadie imagina que en esa locación vendan comida tan rica y variada. Eso sí es surrealismo.

El concepto entero gira en torno a la vanguardia, tanto en su extraña decoración, como en sus platillos. Es uno de los pocos lugares en los que puedes comer pizza sin tener que sufrir por la culpa (su masa es ultra delgada y crujiente). Además, sus ingredientes son de lo más variados: jamón serrano, huitlacoche, queso de cabra, flor de calabaza, aceitunas negras, tocino... Tú decides.

Pero como no todo en la vida es pizzas y diversión, también puedes disfrutar de ensaladas frescas, lasagna vegetariana y mezcales. Todo es servido con una gran sonrisa del personal y la selección musical es impecable.

El ambiente del lugar es tan acogedor que invita a largas pláticas, debates y hasta podría formar parte de un plan romántico. Tú, tu date y unos chapulines. No sé, piénsalo.