La paz perpetua

Qué mejor manera de hablar de la condición humana que con una fábula, ya que los animales asumen las virtudes y vicios de nuestra especie. Como una indirecta muy directa se desarrolla esta historia. Tres perros despiertan en una habitación sin saber cómo llegaron ahí, así que buscan a toda costa su supervivencia.

Un pastor alemán, viejo y sabio; un rottweiler, inteligente y astuto; y un perro sin raza callejero, oportunista y poco planificado, se conocen poco a poco y sin fiarse el uno del otro, tratan de sobrellevar este suceso que les es inexplicable.

Un cuarto perro, un labrador, hace presencia con un humano que es su guardaespaldas, para informarles que fueron seleccionados para pertenecer a una elite de ataque. El conflicto: solamente hay un lugar y un collar para el ganador.

Los animales empiezan, sin saberlo, con una serie de retos para conseguir eso que les garantiza seguir con vida. Es así como afloran las reflexiones sobre lo bueno y lo malo, sobre lo ético y lo incorrecto.

Esta obra, presentada por la Compañía Nacional de Teatro, habla sobre el terrorismo; se enfoca en cómo se desarrolla la conciencia de los terroristas en una sociedad en la que la supervivencia se convierte en el único sentido de la vida. El tema del odio también es planteado magistralmente en el texto de Juan Mayorga.

Con esta puesta en escena, el dramaturgo español da muestra de su interés por la filosofía y nos enfrenta ante los cuestionamientos de la vida en sociedad. ¿Cuál es tu razón para luchar por el único collar?