Si nos quedáramos sentados esperando al amor de nuestras vidas, podríamos presenciar el paso del cometa Halley un par de veces. A pesar de esto, Greta Merengue, interpretada por Gabriela Muñoz –quien es al mismo tiempo dramaturga y directora de la obra– ensaya su boda como promesa mesiánica, pese a no contar con pareja.
Sin pronunciar una sola palabra y siguiendo la línea del teatro clown, Greta logra encantar a la audiencia y tocar las fibras más sensibles, al presenciar la renovación de la esperanza en su búsqueda por el hombre ideal.
Así como ningún amor se repite en dos ocasiones, lo mismo sucede con la obra, ya que el histrionismo en materia de improvisación, le da un toque novedoso en cada función. La puesta, que fue nombrada “Must see show” por la versión neoyorquina de la revista homónima, enaltece la idea sobre esa esperanza que nunca muere. Una sorpresa te aguarda con esta función.
En cuanto a esta nueva temporada, Chula confiesa que vendrán algunos cambios que le permitirán a Greta Merengue “ponerse retos en el escenario para mantener un show vivo e interesante”. Además, donará lo recaudado para las familias damnificadas por el sismo del 19 de septiembre: