Centro Histórico para expertos

Te invitamos a cenar si compruebas que ya conocías los siguientes secretos

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¿A poco no todos nos hemos sentido grandes conocedores del Centro Histórico alguna vez? Que porque de niño me llevaba mi papá, que porque cada domingo vamos en la bicicleta, que porque la abuelita tenía una casa en Donceles, que porque soy el gran poeta que transpira tezontle. Es hora de admitir -yo el primero- que nos queda mucho por conocer de esta preciosa zona que no hace tanto aún se llamaba Ciudad de México. Enseguida algunos indicios. Está en la poco conocida y bella Plaza Carlos Pacheco, en un edificio cuya fachada fue traída piedra por piedra desde la calle de Capuchinas (hoy Venustiano Carranza). En su patio se han sentado a leer Eduardo Matos Moctezuma, Enrique Krauze, Francisco Sosa, Luis González Obregón y Miguel León-Portilla. También tú podrías hacerlo si pides permiso. La biblioteca es muy interesante, y los cursos de historia
valen la pena.
Ernesto Pugibet esq. Revillagigedo. Suelen prepararlo los fines de semana, y se termina pronto. En esta centenaria pulquería son más comunes los curados de piñón y avena. Hay que aprovechar las lentejas con tocino que dan de botana.
Aranda 28. "¡Dios mío!, ¡cuan plana y extensa!, ¡qué alegre!", se asombra Alfaro en México en 1554 de Francisco Cervantes de Salazar. Se refiere a la Plaza Mayor, o sea el Zócalo. Su admiración habría sido más grande de haber conocido lo que hay debajo de por ejemplo la Catedral metropolitana. Hoy cualquiera tiene la oportunidad, sólo hay que sacar una cita con Carlos Vega, cronista de la Catedral, dos semanas antes: vegascarlos@hotmail.com. República de Guatemala s/n. Una de las casas más hermosas del Centro, y de las más antiguas -del siglo XVI-, enfrente del Museo de la Ciudad de México, alberga un restaurante de manteles blancos, meseros uniformados y precios justos. De lunes a viernes hay un menú ejecutivo decoroso, y a un lado unos tacos de guisado ricos. Los sábados hay que sentarse abajo y disfrutar la música del pianista.
Rinconada de Jesús 13. Su verdadero nombre es Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y San Pedro Apóstol, y se encuentra muy cerca de la esquina que hacen Bucareli y avenida Chapultepec. Esta discretísima iglesia la estrenó un sacerdote de apellido Godínez hace más de 80 años.
Francisco de Garay 6. Hace algunas décadas que la señora Elvira Gorletti y su hijo venden pastas y salsas artesanales en este sitio. También preparan platillos si se encargan con anticipación. El local es encantador. Hay que conocerlo, usarlo; no vaya a ser que terminen poniendo un Oxxo aquí. Ayuntamiento 12.

Es muy bonita. Dan ganas de venir diario a devorar esos libros de Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska y otros autores que siempre has querido leer. Sólo hay que llegar y dejarse consentir por la encargada, que seguro se aburre, pues la sala está generalmente vacía.
Isabel la Católica esq. Madero.

Lee la reseña del museo aquí

El lugar es elegante, aunque venido a menos. Se trata del heredero del legendario Sylvain de finales del XIX. Acá se comen tres tiempos y un postre por menos de 150 pesos, y lejos del ruido. Una vez a la semana tienen bufet de pescados y mariscos. 16 de Septiembre 51. Está a un lado del Club de Periodistas. Quizá por eso se dediquen a vender periódicos de otros estados y también extranjeros, así como libros de Masonería y revistas raras. Atención con las caricaturas que decoran las paredes.
Filomeno Mata 6. Afuera del edificio, que hoy ocupa la librería cristiana Visión, hay una placa que conmemora el acontecimiento de 1876. Por alguna razón la habitación donde murió Su Alteza Serenísima, en la parte de arriba, conserva su decoración original. Que Dios bendiga a los propietarios. Bolívar 14.

Este "restaurante taurino" fundado en 1923 sirve desde entonces un cabrito memorable, ya sea al horno, adobado o a la ranchera. Hay que darle una oportunidad. Se jactan de que acá comió Marylin Monroe.
Del Carmen 69.

En pleno Barrio Chino está una de las pocas cantinas que recuerdan a una Ciudad de México que ya sólo se ve en películas viejas o en anuncios de televisión -aquí se han filmado varios-. Quienes hayan visto El automóvil gris (Enrique Rosas, 1919) reconocerán su barra tipo inglés de 1902. Muy ricos los tacos de picadillo.
Dolores esq. Independencia Por ejemplo la sucursal de La Jersey -la original está en el Mercado de San Juan-, en donde ha comido Marcelo Ebrard algunas veces; o la mezcalería La Botica, ambos con vista a la fachada del Casino Español; o la chocolatería "mexicana evolutiva" Que Bo!, que es un sitio agradable para citar a alguien; o el negocio de artesanías y comercio justo Fábrica Social.
Isabel la Católica 30.

Este lugar queda en la colonia Guerrero, pero está a centímetros del Centro, así que lo tomamos en cuenta. Cuenta con una de las colecciones más robustas de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Además hay libros antiguos y hasta incunables.
Av. Hidalgo 45, Guerrero.

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