Su éxito, en medio de tantas otras fondas y restaurantes buenos de la zona, es descomunal y con mucha razón: su menú baratísimo, que suele tener un toque gourmet, rara vez decepciona. Esta fonda de comida corrida creativa es uno de los favoritos de quienes viven o trabajan en la Roma (esos que por vestirse de shorts y llevar a su perro al trabajo creen que no son godínez, pero igual están frente a la computadora todo el día). Por lo mismo, recomiendo llegar temprano, a las dos. El menú del día incluye sopa, pasta o ensalada, plato fuerte y aguas de combinaciones exquisitas, como pepino con limón, uva y sandía, o guayaba con yerbabuena. Si el plato fuerte del día no te hace ojitos, puedes cambiarlo por alguno de los de la carta. En ella, la especialidad son las cemitas poblanas, aunque las enchiladas y los tacos dorados son un deleite seguro. Si lo pides, dan un caldo de cortesía. Conforme la Buenavida se puso de moda y creció el número de gente hambrienta que atender, el servicio, aunque amable, a veces falla. Esto no ha ahuyentado a nadie aún.
Aunque no vivas en la Roma o la Condesa, pero trabajas ahí, es imposible que la corriente culinaria no te jale para acá. Aquí te hicimos una selección de lugares para que no te quedes con hambre ni antojo. Si eres de la zona, he aquí una razón más para comer fuera todos los días.