Sanopecado hace la transición a lo saludable mucho más navegable. Para empezar, la carta de bebidas es enorme. Además de barra de café, hay “jugoterapia”, o sea combinaciones de jugos según tus necesidades vitamínicas, así como unos smoothies monstruosos, mocktails, tés y otras bebidas con leche (animal o vegetal) según prefieras. De estas últimas pedí una moon milk: una infusión de leche con anís, cardamomo, clavo, canela, vainilla, un toque de miel y espirulina verde. Por este chai de bello color menta sí volvería. Lo amé desde el primer trago por el balance de las especias y que no era empalagoso.