En un mundo globalizado donde el consumismo y la inmediatez rigen nuestro estilo de vida, el valor que se le da a los objetos —y hasta a las personas— disminuye a pasos agigantados. Esta exposición reflexiona en torno a lo anterior y a la premisa de que vivimos en una era donde lo importante se banaliza y lo insignificante se enaltece.
El curador Julio García reúne en el Museo Universitario del Chopo las obras de siete jovenes artistas mexicanos —Cecilia Barreto, Omar Bocanegra, Miguel Camacho, Carmen Huízar, Andrea Medina, Natalia Millán e Israel Urmeer— para hacer una crítica a nuestro sistema económico en el que todo es visto com mercancía y a las necesidades (innecesarias) que éste nos crea sin que lo notemos.
Artículos escuetos componen la exposición —costales, cajas de pastel, moños de regalo y algunos otros objetos cotidianos— que funcionan como metáforas para demostrar hasta qué punto nuestra educación sentimental depende cada vez más del valor económico, del querer ser y del querer tener más.
Se trata de una invitación a que reflexionemos sobre la importancia que le damos al trabajo de los demás, a todo aquello que nos rodea y, sin querer, a nuestra propia existencia.