La interdisciplinaridad es un común denominador en el arte actual, incluso en la danza. Esto provoca una gran dificultad para definir una expresión y un signo de posmodernidad: ¿es el nuevo camino de la danza? Al ver La audición nos damos cuenta de que sí.
Este trabajo multidisciplinario tiene una marcada crítica social. Apreciarás música en vivo, teatro, performance, visuales y danza durante los 75 minutos que dura esta obra que te volará los sesos.
En un panorama irónico y ficticio, el diablo desea venir a la tierra para liberar a las personas del dios de estos tiempos: la mente. Para ello debe convertirse en un producto e incrustarse en la mente humana, por lo que deberá reunir a un ejército, ¿quiénes pertenecerán a su batallón? Los que pasen las pruebas en la audición.
La rebeldía de Nadie en Movimiento, colectivo responsable de este proyecto, se unió a la técnica impecable de Vicente Silva Sajinés —figura importante de la danza contemporánea en México—, quien realizó la coreografía de la pieza que exacerba sentimientos y posturas críticas ante un mundo individualista y material.
Cada función es diferente aunque se trate de la misma obra, debido al carácter sorpresivo del performance y a la improvisación.