A Crepúsculo. Abismo de luz puedes ir con todos tus amigos, incluso el que tiene miedo a los payasos, ya que no es el típico show de clown. Se trata de un espectáculo de luces y sensaciones que te hace reír mientras te cuestiona sobre la vida que llevas. Te demuestra que, en el fondo, dentro de cada adulto serio y maduro aún existe un infante que se emociona al ver burbujas. La sorpresa, la música y la magia son los elementos que ayudan al protagonista a tener al espectador a la espera de algo más.
Este show nos presenta a Fiasco con un clown romántico que busca la libertad y vivir en el límite entre la realidad y la ficción. Él conoce el amor y nos invita a registrarlo a su lado, enfrentando una serie de aventuras que le hace darse cuenta que el amor en realidad no existe de la misma forma que en la ficción. Sin embargo, no todos son risas. Se agradecen los contundentes elementos filosóficos escondidos entre el diálogo, Nietzsche y Schopenhauer salen a luz.
Óscar Flores Acevedo es el encargado de la dramaturgia y dirección, además de encarnar al simpático Fiasco. Mientras que Matías Gorlero y Felix Arroyo son los creadores de la escenografía que nos transporta al fondo del mar, nos da un tour por Venecia y nos hace creer que la Luna nos cuenta sus designios.
Crepúsculo. Abismo de luz te dejará con ganas de más amor, más luz, y más burbujas.