Bar Mancera

  • Bares y cantinas
  • Cuauhtémoc
  • precio 2 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Alejandra Carbajal
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  2. Foto: Alejandra Carbajal
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  3. Foto: Alejandra Carbajal
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  4. Foto: Alejandra Carbajal
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Time Out dice

3 de 5 estrellas

No es que de pronto tengas caché. Lo que pasa cuando llegas a esta cantina enclavada en la calle de banqueros del Centro es que su aire afrancesado de pronto te sumerge en el mundillo de los potentados porfirianos. Luego ves el letrero de la entrada con luz neón kitsch y vuelves a este siglo.

Las impresiones salen sobrando cuando llega la comida: ni un banquero viejo del siglo pasado ni un perfecto oficinista contemporáneo resisten el aroma casero de un solomillo en salsa verde. Esta abuelita de las cantinas fue originalmente el bar del Hotel Mancera. El hotel cerró sus puertas en 1979, pero el bebedero de alcohol con comida continúa ahí.

Más que una cantina, el Mancera es un bonito ejemplo de cómo envejecer con gracia. Tiene onda hasta en los detalles, como la cabina telefónica que aún funciona (y que sólo entenderás al recordar películas clásicas). El servicio, habituado a clientes frecuentes, te recibe parco mientras la señora tras la barra atiende las solicitudes con esa habilidad que sólo hacen posible años de costumbre.

Por las bebidas, no te molestes en buscar el hilo negro. “No hay nada que inventar”, me dijo uno de los meseros. Las opciones se mantienen en lo tradicional, sin ganas de perseguir la coctelería en boga. Si para comer eliges algunas de las recomendaciones como el solomillo, que abandera el lugar, las albóndigas al chipotle –que como cualquier albóndiga mexicana de respeto incluyen huevo cocido– o la pierna en su jugo, entenderás por qué las reuniones de canas en las mesas aledañas o por qué los oficinistas arremangados de la zona siguen asistiendo.

Los helados artesanales son una excelente opción de postre; los hay de guayaba, trufa y aceite de olivo con arándano, pistache y alguna que otra agradable sorpresa. El café es recomendable, principalmente por su pintoresca máquina italiana bien colocada que cierra con broche de oro la experiencia culinaria.

Escrito por Elmer Gavito

Detalles

Dirección
Venustiano Carranza 49
Centro
México, DF
Contacto
5521 9755
Transporte
Metro San Juan de Letrán
Precio
Consumo promedio por persona $250
Horas de apertura
Lun-sáb 1-9pm
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