A la intemperie

“¿Dónde reside la dimensión física, cultural y filosófica del objeto artístico?”, se preguntaron 12 artistas para dar origen a la exposición A la intemperie, bajo la curaduría de Carmen Flores y Víctor Mora.

La propuesta curatorial busca descontextualizar a la creación artística, sacarla de los museos para presentarla en un ambiente donde se encuentre totalmente expuesta. 13 obras de artistas mexicanos son mostradas en el jardín del Centro Cultural Casa Talavera, ya sea colgando del techo, en los vestíbulos o paredes, e incluso como un periódico mural.

Las obras fueron creadas con diferentes técnicas y materiales (algunos de ellos plástico, estambre, aluminio y discos de vinyl) y son mostradas a la intemperie, fuera del famoso cubo blanco.

Obras tan diversas como la serie Pipiprehispanic, que permite revisitar a los íconos del México prehispánico a través de caricaturas en las que se mezclan con la cultura pop. Esta piezas se unen a Escuadrón, de Carlos Maldonado, una obra bastante limpia sobre la poesía y el vuelo, representada en dos lienzos, cada uno con una figura humana en blanco y negro ocupando menos de la cuarta parte del espacio.

La serie Armaduras, de Víctor Mora, también se muestra aquí. Con estas obras se busca representar a la modernidad a través de armaduras, en las que la vestimenta es lo único que se recuerda de las personas (el collage de símbolos en las armaduras, así como su colocación en el arco de las escaleras de Casa Talavera atraen al principio, para después quedar como una especie de elementos decorativos).

Aun cuando las obras y los artistas puedan resultar tan interesantes como la pregunta que se hacen, las obras no parecen compartir un tema. Se olvidan rápidamente las preguntas de este experimento y al espectador sólo le queda la contemplación, sin ser capaz de reflexionar sobre los planteamientos de Carmen Flores y Víctor Mora.