De creer en la portada, también estamos ante una serie, "el primer caso de la familia Casadei". Primo Casadei decide regresar al pueblo de sus ancestros preocupado por la salud de una de sus gemelas. Le acompañan su esposa, emigrante china, y dos amigos de la familia muy peculiares.
Carlo Flamigni logra contarnos una historia que parece chisme de pueblo, gracias a un magistral manejo del lenguaje y el ritmo, al grado de que es hasta la página 70, de menos de 200, cuando nos enteramos de que se trata de una novela negra.
Un ejemplo de la prosa de este escritor: "La capacidad de supervivencia del señor Adamo en un mundo tan malvado como el nuestro residía casi por entero en su instintiva percepción de cuándo debía decir sí y de cuándo debía decir no. De haber tenido la misma capacidad de intuir la diferencia entre lo moral y lo inmoral, muy probablemente el aparej. Adamo habría sido un hombre de bien, pero, como les decía Penélope a los pretendientes, hay que saber contentarse siempre".
La policía parece perdida, sin pistas ni caminos posibles, y será el propio Primo quien, buscando información sobre sus orígenes, dé con una punta que deshilvanará toda la trama. El giro que da al final es interesante y hace justicia, aunque seguramente eso no pasa en la vida real. Bueno, al menos siempre podemos contar con la literatura.
Crimen en la colina
Carlo Flamigni
Siruela, 2013