Si el nombre de una titiritera resuena en México es el de Mireya Cueto, una mujer emblemática del mundo de las marionetas y los tinglados. En el marco de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), el CNA presenta una muestra que rinde homenaje a la recién fallecida Cueto.
Parte de los títeres que presentan son los que se ocupan para la obra No rebuznaron en balde el uno y el otro alcalde, una presentación, que –a decir de Alejandro Benítez, actor y titiritero de Teatro Tinglado– es un montaje complicado pues aparecen más de 40 títeres en escena, los actores manipulan dos títeres a la vez y hacen la voz de un tercero.
También, gracias al préstamo del artista Pablo Cueto, hijo de Mireya, se presentarán los títeres ocupados en Perséfone, una obra de teatro de sombras basada en el mito de este personaje.
“La exposición es un breve acercamiento a sus marionetas pero sobre todo un reconocimiento a su trayectoria”, aseguró en conferencia de prensa Claudia Reyes Toledo, directora de la FILIJ.
Por su parte, Pablo Cueto, dijo que “es una muestra sencilla pero valiosa porque comparte con el público aspectos pocas veces vistos de los muñecos que creó mi madre, es una oportunidad para verlos de otra manera, más cercana”.
Mireya Cueto no sólo fue directora de teatro para títeres, también escribió libros para niños como Los viajes de Ozomatli y Don Armadillo, este último la hizo ganadora del Premio Nacional de Literatura.
Además, fue fundadora del teatro de títeres y actores Tinglado y ganadora del Premio Rosete Aranda del Museo Nacional del Títere en Tlaxcala. Tuvo un interés particular por crear eventos culturales para los niños, estuvo en contra de la masificación de la cultura y abogó porque las familias tuvieran acceso a obras de teatro inteligente que desarrollaran las capacidades de los más pequeños.