
Antes de ser el espacio de trabajo de este artista contemporáneo, este lugar de la Escandón era una fábrica de té. Un día, la esposa de Castro Leñero lo descubrió y decidió comprarlo, pues el artista batallaba mucho al cargar sus cuadros al último piso de su antiguo taller. Las grandes dimensiones del lugar le permiten desplegar su obra y analizarla desde diferentes ángulos.
Actualmente Miguel exhibe Fuera de registro en la Galería Ethra.