Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX

  • Arte, Fotografía
  • Crítica de Time Out
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Time Out dice

Personajes surrealistas, tensión en conflictos de guerra e incluso paseos por las calles defeñas de La Lagunilla y La Merced son algunas de las escenas que el denominado “padre del fotoperiodismo” captó décadas atrás. Ahora, estas imágenes llegan al Museo del Palacio de Bellas Artes en la primera gran retrospectiva del artista en México. Henri Cartier-Bresson (1908-2004), fundador de la agencia Magnum, trazó diferentes aristas de la fotografía.

Su pasión por el arte despertó desde muy joven. Se enamoró de la cámara y la pintura en 1920, época en la que pintaba lienzos en los que se notaba la influencia de los artistas Marx Ernst y Paul Cézanne. Cartier-Bresson es una figura icónica en el mundo del arte fotográfico.

Para Manuel Cerón, fotógrafo independiente, editor de fotografía de la revista Variopinto y colaborador de México Desconocido, el francés tenía un pacto con el tiempo: “estaba siempre justo en el momento exacto de la escena. Ni un minuto antes ni un minuto después. Cuando ves sus fotos es como si estuvieras presente; pecan de naturalidad”.

Algo notable en el trabajo de Cartier-Bresson, más allá de su maestría en la cuestión técnica, era su visión y creatividad al capturar momentos. Era como si pudiera ver el futuro. Actualmente, un fotoperiodista tiene alrededor de 500 tiros para sacar una buena foto, pero Henri sólo tenía uno. Era imposible que descansara su cámara.

Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX incluye alrededor de 400 obras, entre ellas fotos, pinturas, dibujos y películas. El material pertenece al acervo del Centro Pompidou y la Fundación Cartier-Bresson.

La muestra se enfoca en los tres principales momentos de la vida del artista. El primero es la faceta que va desde 1926 hasta 1935, en la que se muestran sus coqueteos con el surrealismo y algunos personajes de dicha corriente con quienes tuvo una amistad, como el alemán Marx Ernst. También se incluyen imágenes de sus viajes por Europa, México y Estados Unidos.

En la segunda sección se exhiben imágenes de su estancia en Nueva York y piezas que destacan su compromiso político con la prensa comunista a partir de 1936. El último periodo abarca la creación de la agencia Magnum, vestigios de su incursión en el cine y su participación en la cobertura de conflictos bélicos.

“En la primera etapa, cada imagen es como un poema. Pero en sus ciclos posteriores, sus frases visuales se van alargando hasta llegar a ser como novelas. Desarrolla narrativas de sucesos históricos de forma más amplia. Cada momento, una foto; pero todas ellas espontáneas y naturales. Esa es la clave en su trabajo”, concluye Cerón, quien también es estudioso de la obra de Cartier-Bresson.

Detalles

Dirección
Precio
$49, domingos gratis. Niños, estudiantes y adultos mayores entrada libre.
Horas de apertura
Mar-dom 10am-5:30pm
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