Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar

Aunque los gatos no tienen alas, pueden enseñar a volar. Esto le pasó a Zorobas, un gato negro y robusto de Hamburgo.

Preocupado por el daño que el ser humano ha causado al medio ambiente, el escritor Luis Sepúlveda nos narra una historia en su libro Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar, en el que el cuidado a la naturaleza y el respeto a los animales son el eje principal. Los niños van a entender la perspectiva de los diferentes personajes, tales como una gaviota, un gato y la ayuda que pueden brindarles los humanos.

Se trata de una gaviota que bajó de un largo viaje a comer sardinas. De pronto, llega una gran ola de petróleo y muchas de ellas quedan a punto de morir. Sin embargo, Kengah alcanzó a escapar y cayó en casa del gato. Preocupada por el huevo que acababa de poner, Kengah le pide no sólo que lo cuide, sino que también le enseñe a volar. Entre muchas aventuras y un par de problemas, Zorobas y sus amigos gatunos empiezan con esta noble misión. Después, los pequeños van a descubrir qué pasó con aquel polluelo.