Ana Tomé, directora del CCEM
Marianela Trueba

¡Los españoles llegaron ya!

Tras los festejos del décimo aniversario del Centro Cultural de España, su directora Ana Tomé nos cuenta desde sus lugares menos conocidos hasta las leyendas que guarda el espacio

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Mientras en España se lamentaban por el hundimiento del buque petrolero Prestige, una de sus catástrofes más sonadas, varios de sus compatriotas dedicados a la cultura se instalaban en México. Era 2002, cuando nació el Centro Cultural de España en México (CCEM).

Tras los festejos de su décimo aniversario, platicamos con Ana Tomé, su directora, para que nos presumiera qué se pierden los que se pierden "del España".

¿Cómo evitar que CCEM se vuelva aburrido?
Los gestores saben lo que quiere el público. Somos gente del sector y consumidores culturales, por lo tanto, tenemos opinión sobre qué no nos gusta de otras programaciones.

¿Qué no les gusta?
Que se considere que la acción cultural tiene que ser una cosa formal, instituida. Que en una biblioteca uno no pueda recostarse para leer un cómic. Creemos que el espacio cultural tiene que ser cómodo al usuario, se tiene que sentir como en casa. Intentamos reflejar aquello que nos divierte.

¿Qué los distingue?
Nuestras actividades gratuitas y nuestros horarios. Abrimos de diez de la mañana a nueve de la noche. Pero además, tenemos conciertos que terminan a las dos de la mañana. No somos de los que echamos a la gente si el evento está muy animado.

¿Su lugar menos conocido?
La mediateca (colección audiovisual al servicio del público de temas vinculados al arte, cine, diseño gráfico, y gestión cultural, con préstamo a domicilio). Tiene vistas maravillosas del Centro y es muy cómoda.

¿Qué hay del museo de sitio?
Es el Calmécac: la primera ventana arqueológica urbana museografiada. Antes de hacer la remodelación, se excavó manualmente para ver qué había y se detectaron vestigios importantes. No entró maquinaria pesada, ello encareció la obra y se tardó dos años más de lo que estaba prevista. Aparecieron más de 3,000 piezas que están en el inventario del Templo Mayor. Se encontró la base de la construcción del Calmécac (la escuela para los hijos de los nobles mexicas).

¿Cuál es tu lugar favorito?
Las terrazas del edificio nuevo y la terraza de la calle Guatemala, porque te hace muy próximo el patrimonio. Ves hasta al campanero tocar.

¿Alguna leyenda?
La gente cuenta que en las escaleras se ve a una muchacha vestida de blanco. Dice la gente de por aquí que se suicidó en los años 40. Era la hija de una señora que vivía en la azotea. La querían casar con un tendero judío con mucho dinero, pero ella estaba enamorada del cartero. Un día antes de la boda se lanzó de un tercer piso con su vestido de novia.

¿Afecta la crisis económica?
Nuestro presupuesto viene del gobierno español y se verá reducido, pero es problema nuestro. Como se diría en España, tendremos que buscarnos la vida para que eso no se note de puertas para afuera.

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