Opciones cerca del Metro Allende

Me gusta este lugar por varias razones, entre ellas que las amables meseras se acuerden de uno cada vez que voy por conchas masudas, grandotas, ideales para acompañar el chocolate a la española, muy dulce, muy rico, una gran cena. También suelo pedir un platillo que se llama Cuatro cositas y que resulta tan abundante que incluso puede compartirse. Lo mejor es la antigüedad del restaurante más famoso de la calle más antigua de América: el año pasado cumplieron un siglo. Cada vez que escucho a alguien quejarse de las lindas meseras me pregunto qué tanto tendrá que ver la escandalosa estudiantina que muy en el fondo todos quisiéramos que no estuviera tocando. Al Café de Tacuba hay que ir entresemana para evitar filas.

Qué bonita librería tan nada que ver con las demás, con sus obras sobre Masonería, periódicos de algunos Estados de la república, libros miniatura, publicaciones difíciles de conseguir, etcétera. Pero lo que más me gusta son los dibujos de Alberto Beltrán en las paredes, el cual fue amigo de la dueña de esta librería de 50 años. Los dibujos, por fortuna, están a la venta. La librería La Torre de Papel forma parte del Club de Periodistas, un edificio glorioso del Centro que pocos conocen. Recomiendo visitar esta librería.

Cariñosamente se le conoce como "el Mide". Algunos le tienen cariño por la cafetería tan agradable, otros por la tienda, pero la mayoría por el museo súper bien puesto en un edificio fabuloso y recientemente remozado: el antiguo hospital de Betlemitas con su claustro único. No faltará quien se asuste cuando se entere de que la entrada cuesta $60 pesos, pero el que escribe puede asegurar que cada peso lo vale. Hacer economía no quiere decir gastar poco, ¿o sí? En el Mide se aprenden este tipo de cosas.

Su sitio web anuncia exposiciones de arte emergente que, me imagino, poca gente verá, ya que cuando uno pasa por afuera de Tacuba 15 lo común es encontrar cerrada la puerta principal. Vale la pena marcar, sacar una cita, poner cara de que le interesa mucho el arte a uno y aprovechar para conocer el salón de arriba tan maravilloso, las escaleras, sobre todo las escaleras, y por qué no, también la exposición. En Tacuba 15 funcionó el primer centro cultural de la comunidad judía mexicana en la primera mitad del siglo XX, las fotos son alucinantes. Además muchos recordamos el lugar por las fiestas o conciertos en los que retiembla el piso y parece que se va a caer (¿terminará por caerse un día?). Otros se acuerdan del Casino Metropolitano por la exposición temporal sobre las torturas de la inquisición. Para tener la puerta cerrada este lugar parece tener mucha actividad. Hay que conocerlo.