En el cuadro El Flautista la música que sale del mágico instrumento que toca el personaje principal mueve las piedras y fósiles, y con ellas se construye una torre inconclusa, la mitad de ella es apenas un dibujo. Como el protagonista de la pintura, también Remedios Varo sigue creando.
A 50 años de su muerte, las lecturas y análisis de su obra no logran abarcar todo lo que la pintora dejó en sus lienzos. Su universo comprende personajes y animales fantásticos, máquinas que se alimentan de sueños, teorías científicas y esotéricas, mitos y distintas corrientes filosóficas.
Peter Engel escribió un interesante catálogo para una exposición de Varo en 1986, donde apuntaba que ella vivía entre dos mundos: la lógica y la fe, la filosofía y la religión. Por ello, no es extraño que su pintura se relacione con influencias de la Edad Media, un momento en el que la ciencia no era una antítesis de la religión.
En una nueva revisión que hace el Museo de Arte Moderno a la colección de Varo que resguarda –39 obras que recabó y donó Walter Gruen, última pareja de la pintora–, el eje es la literatura e ideas sobre el esoterismo que alimentaron el pensamiento de Varo, en particular de dos filósofos rusos: Peter D. Ouspensky y George Gurdjieff.
Remedios Varo. La dimensión del pensamiento
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Detalles
- Sitio web del evento
- www.mam.org.mx
- Dirección
- Contacto
- 5553 6233
- Precio
- $25, entrada gratuita con credencial de profesor, estudiante e INAPAM
- Horas de apertura
- Mar-dom 10:15am-5:30pm
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