En un lugar para afinaciones, ajustes y renta de pianos, se guarda un buen secreto. En el segundo piso está acondicionado un teatro en el que se han mostrado obras populares como Monólogos de la vagina, Chicas católicas y Made in México. Además, es una sala de conciertos en laque podrás escuchar a los alumnos de la academia.
El espacio genera un ambiente íntimo para que los espectadores estén cerca del escenario. Esta ventaja ha atrapado a directores teatrales como Alejandro Ricaño, quien ha presentado dos obras consecutivas ahí (Cada vez nos despedimos mejor, el monólogo que interpretó Diego Luna; yUn hombre ajeno, un monólogo a tres voces que hizo Chema Yazpik, Osvaldo Benavides y Adrián Vázquez).