Hace tres y cuatros siglos, estos 25 cuadros y las dos esculturas de arte novohispano que aquí se muestran estaban recién hechos. Se colocaron en las iglesias de Chihuahua y sirvieron para ser adorados. El paso de los años no fue en vano y las cicatrices del tiempo les tiraron a los santos un par de dedos y ensuciaron las pinturas con excremento de murciélago.
El Antiguo Colegio de San Ildefonso decidió rescatar estas piezas y mostrarle al público el arte de la restauración en la exposición Luz renaciente. Por eso, instaló un taller abierto al público y colocó in situ a su cuerpo de restauradores a trabajar las piezas en vivo.
Muchas de las piezas las "restauraron" personas con buenas intenciones pero sin algún conocimiento. Utilizaron pinturas comerciales que arruinaron las obras, afortunadamente no llegaron al grado del fatídico desastre de Ecce Mono, que transformó una obra de arte en una broma viral.
Haciendo una buena obra
Para completar la restauración de las piezas, el museo creó una iniciativa para que todos podamos donar. Su campaña se llama Haciendo una buena obra y se puede donar el costo total de la restauración. A cambio, el museo colocará el nombre del donante en la cédula de exhibición de la obra. O bien, puedes aportar desde 100 hasta 500 pesos, a cambio tendrás un imán de la campaña. Con donaciones mayores a 500 pesos tendrás un recibo deducible de impuestos.
Se puede consultar cuánto dinero falta por cada pieza aquí.
Luz Renaciente, imágenes restauradas.
Antiguo Colegio de San Ildefonso
Hasta el 1 de septiembre.