Trata de caminar sobre los bloques móviles que conforman el Suelo inestable. Luego, siéntate en una silla con resorte. Mira cómo otras personas suben y bajan las Variaciones de la escalera y ríen al entrar en esa jaula cinética. El patio de esculturas del Tamayo se transforma en una Sala de juegos, recreaciones de un conjunto de obras que el Grupo de Investigación en Artes Visuales (GRAV, por sus siglas en francés) presentó en la Bienal de París en 1965.
La agrupación se formó en 1960 por seis artistas (Julio Le Parc, Horacio Garcia Rossi, François Morellet, Francisco Sobrino, Joël Stein y Jean-Pierre Yvaral). Rompió con los esquemas dominantes de la producción de arte, que parecía estancarse en corrientes pictóricas. El objetivo de GRAV era acercar el arte a toda la gente y no sólo aquella del circuito intelectual.
Con la idea de que el arte no debe ser complicado ni únicamente contemplativo, los artistas realizaron amplias investigaciones y produjeron obras basadas en principios como el movimiento, la luz y el sonido. También quisieron salir del museo y llevar el arte a la calle.
El happening Une journée dans la rue (Un día en la calle, 1966) irrumpió un día en la rutina pasiva de los transeúntes de París. Un martes 19 de abril de 1966 aparecieron en distintos puntos de la ciudad algunos dispositivos para que la gente los manipulara y jugara con ellos. El público debía mantener el equilibrio al caminar por baldosas móviles o mirar a través de un caleidoscopio. Algunos de esos experimentos se reproducen hoy en el Museo Tamayo.
Aunque el grupo se disolvió en 1968, sus obras aún generan una conexión con el público como pocas otras. La experiencia lúdica no requiere de una maestría en arte para entenderlo.
Es la primera vez que se presenta el trabajo de GRAV en México, a partir de seis obras de la colección del museo, tres préstamos y ocho recreaciones, así como documentos de archivo, fotografías y manifiestos.