"Empatía" es una palabra que me gusta mucho. Se refiere a la capacidad que las personas tenemos de identificarnos con algo o alguien y compartir su sentir al respecto. Al ser empáticos, podemos no sólo crear vínculos con el otro, sino que podemos observar que, a pesar de las diferencias, siempre hay algo que te une con los demás.
Por ello, el Museo Memoria y Toleracia presenta la exposición Así soy. Personas con discapacidad, un ejercicio de reconocimiento y visibilización de las barreras que enfrentan las personas con discapacidad, así como la discriminación de la que son víctimas y los prejuicios y estigmas que los ponen en situaciones de desventaja.
La muestra no sólo está dedicada a las personas con discapacidad, también es un ejemplo de cómo los espacios se construyen para ser inclusivos para todos los miembros de la sociedad: Así soy incluye cedularios en braille, en lectura fácil, polotado con discapacidad intelecutal, audios y lenguaje de señas; pues está diseñada con el propósito de ser accesible a todo tipo de persona.
A lo largo de siete salas, el museo promueve una cultura de respeto, comprensión y empatía, al aclarar qué es la discapacidad y cuáles son sus distintos tipos, así como mostrar mitos y falsas creencias en torno a la discapacidad y las barreras —educativas, laborales, sociales, políticas— que enfrentan las personas con dicha condición. También deja ver la falta de accesisibilidad y políticas públicas dirigidas a fomentar la inclusión.
La empatía es esa maravillosa capacidad de poder reflejarnos en el otro, pero también de reconocer que las diferencias entre las personas son válidas, y no por ellas unos deben tener más derechos que otras. En conclusión, Asi Soy. Personas con Discapacidad resalta la enorme deuda que como sociedad tenemos con esas personas.