Cuando somos pequeños una de las actividades que más nos emociona es la de tener nuestro propio mundo en miniatura. Pero para el periodista y escritor Carlos Monsiváis no había límite de edad para recolectar todo tipo de figuras pequeñas y así crear su propio mundo. Tanta fue su obsesión por ellas que al momento de comprar y añadir una pieza nueva a su colección, la colocaba cerca de su espacio de trabajo para poder observarla.
A lo largo de 50 años reunió más de un millar de figurillas, las cuales en su mayoría estaban talladas en materiales como madera, hueso, pasta, piedra o marfil. Si te da curiosidad qué piezas y cuáles fueron las que conservó Monsiváis, asiste a la muestra El juego y el arte de la miniatura que montó el Museo del Estanquillo, en ella descubrirás el valor sentimental que les agregó y las convirtió en piezas dignas de ser exhibidas.
El montaje cuenta cinco etapas que se titulan La portentosa vida de la muerte, La vida es sueño y el teatro juego, ¿Te lo cuento otra vez?, El juego serio de la historia y Los relatos de lo que no se sabe.
No es necesario ser niño para divertirse con esta muestra, los adultos también recordarán parte de su infancia y hallarán juguetes, títeres o hasta figuras escultóricas, todas en pequeño formato. Además, Monsiváis a través de sus piezas encontraba una satisfacción inigualable al tratarse de un trabajo laborioso y detallado que hacían los artesanos. La exposición tiene como objetivo hacer una revaloración por parte de la sociedad hacia el arte en miniatura.
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