Cuauhtémoc Medina
Foto: Alejandra Carbajal

Entrevista con Cuauhtémoc Medina

Platicamos con el curador de la exposición 'Relato de una negociación' de Francis Alÿs

Publicidad

Cuauhtémoc Medina es un pilar en la escena del arte contemporáneo nacional e internacional. Entre sus proyectos destacados se encuentra la exposición de Teresa Margolles en la 53ª Bienal de Venecia (2009) y la dirección artística de Manifiesta 9, la bienal europea de arte contemporáneo, en 2012.

Ese mismo año, el doctor en Historia y Teoría de Arte fue el primer latinoamericano en recibir el Premio Walter Hopps del Mérito Curatorial, otorgado por la Colección Menil.

En esta ocasión, Cuauhtémoc Medina fue el encargado de la curaduría de la muestra Relato de una negociación de Francis Alÿs en el Museo Tamayo. Su colaboración con el artista tiene antecedentes en Cuando la fe mueve montañas, acción realizada en Perú; Barrenderos, video filmado en la Ciudad de México; o Diez cuadras alrededor del estudio, exposición que se montó en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en 2006.

"Después del trabajo en San Ildefonso era necesario hacer una exposición que mirara las intervenciones políticas del trabajo de Francis, y que además hiciera un recorrido latinoamericano. Luego de cuatro años compartiendo ideas, le propusimos a Carmen Cuenca esta exposición y ella nos consideró dentro de las actividades del Tamayo", cuenta.

El trabajo de Alÿs se sustenta en distintos soportes. Video, fotografía, dibujo o performance se conjugan para articular su discurso. En ese sentido, su obra pareciera ser multidisciplinaria; sin embargo, Cuauhtémoc precisa: "La palabra 'multidisciplina' es un poco tramposa, pues parece sugerir la convergencia de ciencias o prácticas establecidas, en lugar de la transformación del orden operativo del campo artístico".

"Además esta característica del arte es una historia vieja. Desde los años sesenta hubo un desafío a las estructuras establecidas en el siglo XVII. A mí me sorprende que medio siglo después esto aún parezca novedad", comenta el curador.

Por ese lado, los museos juegan un papel importante en la conceptualización de aquellas prácticas artísticas. También son responsables de cautivar a los visitantes con la intención de crear públicos. Desde el MUAC, Cuauhtémoc tiene presente dichos retos, los cuales implican "generar un programa que atraiga a públicos significativos, tanto universitarios como a grupos más amplios, y a su vez cumplir con sus expectativas de contenido".

Para el investigador los museos son palacios donde entra gente de distintas clases, tanto sociales como intelectuales, que usualmente no se reunirían, pero cuando eso ocurre y convergen en un mismo espacio, pueden reconocerse desde lejos. Tomando el MUAC como punto de partida, Cuauhtémoc trabaja para activar y suscitar esa heterogeneidad.

En cuestión de espectadores no existe para él una visión generalizadora; sin embargo, en el panorama artístico sí reconoce una zona específica: "América Latina es la única región artística identificable en todo el globo. Se trata de un lugar con instituciones, museos de arte latinoamericano, academias, publicaciones, referentes históricos, dolencias y problemáticas compartidos".

Incluso afirma que hay una tradición teórica y conceptual propia: "Todos discutimos a Marta Traba, sabemos qué importancia tiene la intervención de Gerardo Mosquera o batallamos con términos como la antropofagia, por ejemplo. Aunque esto no ocurre con la mediocre escena nacional".

"El arte mexicano es una broma. No es más que la ilusión que se hacen los espectadores y burócratas acerca de la exportación de una serie de artistas que operan aquí bajo un mismo dominio estatal. Sin embargo, el arte latinoamericano, por vaga que sea la categoría, implica una narrativa que cuestiona constantemente la narrativa del arte occidental", apunta Medina.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad