Creación de identidad, colaboración con creadores y especialistas y reutilización de materiales son los ejes de Esculturas pendientes, la muestra de Abraham Cruzvillegas que alberga Kurimanzutto. Se trata de una revisión de la historia y el proceso de creación de obra que el autor propone a partir de un conjunto de esculturas que aglomeran estos relatos.
Cruzvillegas plantea una exploración de su propia identidad a partir de un jardín colgante, hecho con plantas de Coyoacán —delegación de donde es oriundo— que permite explorar sus preocupaciones sobre el origen, sociabilidad y creatividad de los individuos. Así mismo, colabora con artesanos de maque —una técnica de laqueado purhépecha— para intervenir objetos y piezas de madera, mientras que reutiliza materiales de su entorno para resignificarlos a través de esculturas que aluden a la ecología, la economía, la industrialización, el territorio.
A través de esta muestra es posible crear nuevas lecturas de objetos cotidianos, las cuales profundizan en los significados de su historia y la forma en que se entrelazan para desarrollar su identidad propia al tiempo que influyen en la de los que les rodean.
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