La extinción es la eliminación de todos los individuos de una especie. Generalmente llegamos a este extremo por una de cuatro vías:
1.Destruimos su hábitat mediante la transformación de bosques, selvas, pastizales y manglares en zonas agrícolas, ganaderas, granjas pesqueras o ciudades.
2.Removemos directamente demasiados individuos de las poblaciones mediante la cacería, la cosecha irracional, la pesca desmedida y el tráfico de especies y sus partes.
3. Introducimos especies exóticas que compiten, depredan, transmiten enfermedades o modifican el hábitat de las especies nativas.
4. Contaminamos los hábitats con agroquímicos.
La tragedia se agranda ya que además de ser los causantes de todas las extinciones registradas en los últimos 500 años, la gran mayoría de nosotros no nos hemos dado cuenta que ya no están, ni las hemos extrañado.
En México, de acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), se han extinguido 129 especies.
Algunas de las especies extintas son el carpintero imperial, el cachorrito Potosí, la paloma de Socorro, la carpa elegante y la flor de muertos.
Por ello, El Colegio Nacional y CONABIO dedican una exposición a ellas, invitando a la reflexión sobre el espacio que ocupamos junto con las especies que enriquecen la biodiversidad de México.