La danza y el ajedrez se fusionan en una propuesta de ballet contemporáneo de suspenso. La compañía Opus Ballet, comandada por el Mtro. Ricardo Domingo, presenta una coreografía original que tendrá al público pendiendo de su asiento.
Jaque mate es un thriller que retrata la historia de Reyna, una mujer metódica e intelectual que vive obsesionada con el ajedrez, a tal grado que todas las noches repasa en sus sueños los movimientos de fichas de ambos lados del tablero para perfeccionar su técnica.
Reyna es víctima de la psicosis y confunde la realidad con la ficción. Se asume como la invencible reina del tablero, las ansias de poder y la dominación merman su mente y la transforman en una asesina serial.
El libreto es una idea original de Ricardo Domingo, quien frecuentemente involucra temáticas psicológicas en sus obras. “En México casi no se manejan historias originales en la danza, por eso con Opus Ballet proponemos siempre un repertorio original. Yo estudié psicología, por eso dos obras anteriores de la compañía también se inspiran en temáticas afines. Ateh, la posibilidad de ser se inspiró en la neurosis y No somos, soy en la esquizofrenia; ahora con Jaque mate retomamos la psicosis, es como la trilogía de las patologías psicológicas”, comenta el coreógrafo.
La puesta en escena requirió de cinco meses de producción, desde la concepción de la idea hasta el montaje. Participan ocho bailarines y la coreografía cuenta con la música original de John Koenig. “La música es un elemento muy importante, la pensamos como si fuera el soundtrack de una película y también forma parte importante del montaje de la coreografía. En cuanto a esto no improvisamos, armamos secuencias en crudo en las que estudio el movimiento de cada personaje. Es un reto narrar la historia desde el ballet, ya que todo se explica a partir de los movimientos, se requieren bailarines con muchas tablas en la escena”, explica Domingo, director artístico de Opus Ballet.
La historia sucede en diferentes escenarios citadinos. Reyna comienza a transformar espacios reales en tableros de ajedrez, y confunde a personas, como un chofer de taxi o un vendedor ambulante, con piezas como alfiles, caballos o torres a las cuales extermina. Su personaje es una metáfora de la reina negra, no tiene límites de movimientos, ni límites morales.
