El arte ha sido un catalizador de resistencia contra el abuso de poder, la brutalidad policiaca, la censura y el estado militarizado. Líneas de la no libertad. Imaginario de un artista es la nueva exposición del Memorial 68, del Centro Universitario Tlatelolco de la UNAM.
En la muestra se busca dialogar, a través de la respuesta del arte frente a la represión y censura en España y Chile, con la historia mexicana y sus eventos trágicos más duros, como la masacre del 2 de octubre de 1968. “Lo que tratamos con esta exposición es enriquecer la perspectiva desde que se lee la propia historia a través la reacción artística y espiritual”, comenta el curador Alejandro de Villota.
La muestra integra la serie Los Grises-policía armada como eje principal, la cual cuenta con 55 dibujos y dos óleos que narran gráficamente la represión de la dictadura tardía en España (1968-1975), de la mano del artista Javier de Villota (padre del curador de la exposición). Los dibujos son un testimonio gráfico de la violencia y brutalidad que azotó a los españoles.
Se complementa con Chile: Bisagra histórico-estética, una compilación de obras que datan de la década de los setenta hechas mediante diferentes técnicas. La temática sigue la misma línea de la resistencia y la memoria, pero ahora en Chile. Los artistas plásticos que participan son José Balmes (Barcelona, 1927), Gracia Barrios (Santiago, 1927), Guillermo Núñez (Santiago, 1930) y Roser Bru (Barcelona, 1923).
La violencia en Latinoamérica es similar a la vivida en Europa. Los represores borraron las líneas fronterizas y la autoridad ha ejercido su fuerza a través del terror como si siguieran un manual. “La violencia es muy parecida, y eso hace que un mensaje de un artista de España hablando de eso, sea efectivo en Chile, y sea efectivo aquí” concluye el curador.