Si quisiéramos encontrar una palabra que definiera la esencia de la pintora Carmen Mondragón (1893 – 1978) sería intensidad. Se convirtió en uno de los personaje más insólitos en el ámbito de la cultura en México, junto con un grupo de mujeres de la época, como Frida Kahlo y Tina Modotti, y fue pionera en el replanteamiento del papel de la mujer dentro de la sociedad. Sus ojos, de un verde intenso, la identificaron como una de las mujeres más bellas de la ciudad en los años veinte, pero su logro fue ir más allá de los límites impuestos por la sociedad con su manera desprejuiciada y libre de vivir.
Carmen Mondragón Valseca cautivó al pintor mexicano Dr. Atl, quien la bautizó como Nahui Ollin y fue su mentor en las artes. Demostró en sus múltiples facetas gran habilidad para las artes plásticas y elocuencia para la poesía y el performance: un legado poco valorado, pero con un lugar entre los creadores representativos de México.
La exposición Nahui Olin. La mirada infinita llega al Museo Nacional de Arte (MUNAL) el 15 de junio y estará hasta el 9 de septiembre. Es un estudio claro y puntual de la vida y obra de la artista; mujer vanguardista que, durante la primera mitad del siglo XX, experimentó con una variedad de géneros artísticos. La exposición mostrará la creatividad en la obra de esta artista y al mismo tiempo es una revalorización de una artista que fue desdeñada por los estudios historiográficos al no haber sido totalmente comprendida. Pronto te compartiremos más detalles de la exposición.
