A menos de que hayas presenciado la fundación de la ciudad de Tenochtitlán por ahí de 1325, estarías familiarizado con la arqueología de la época. Pero como no es el caso, aquí te decimos dónde encontrar las piezas emblemáticas: la exposición Nuestra sangre. Nuestro color: La escultura polícroma de Tenochtitlán en el Museo del Templo Mayor. La muestra recrea una parte fundamental de la civilización mexica a través de diferentes esculturas.
Este proyecto se desarrolló entre investigadores, arqueólogos, reatauradores, químicos, artistas y arquitectos. Las 28 obras que conforman la muestra representan los simbolismos y sensaciones que distinguían a este gran imperio.
Encontrarás desde elementos ceremoniales hasta monolitos de las diosas Tlaltecuhtli y Coyolxauhqui; échale un vistazo a las dos cabezas monumentales de serpiente, al Chac Mool, a un guerrero estelar y un cráneo humano.
Los 10 módulos que conforman la exhibición se adentran a la historia y a la vida artística de esta antigua cultura con temas como: la manufactura de los artesanos, la trascendencia del cromatismo en las esculturas, la tecnología y reconstrucción de los pigmentos y el vínculo religioso con los dioses mexicas.
De paso visita estos lugares en el Centro de la CDMX.