Talismán de Motolinia

  • Bares y cantinas
  • Cuauhtémoc
  • precio 1 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Loops Sandoval
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Time Out dice

4 de 5 estrellas

Es un recinto que embruja de manera discreta y te puede confundir al hacerse pasar como una extensión de los bares que colindan en el camellón de Motolinia.

La luz tenue cautiva y es un salvavidas del ruido. Hay un par de mesas afuera como terraza, pero si hay clima lluvioso y no quieres el ajetreo de la calle, refúgiate en el interior. Apenas uno cruza el umbral, se ve una hermosa cantina en el centro. Me dio la impresión de ser el reflejo del nombre, pues la peculiaridad del redondo talismán es que el alcohol se contiene en botellas de mezcal artesanal que adornan la parte superior.

Para beber pedí una recomendación y me trajeron un mezcal Tobalá con su complemento de naranja, toronja y chilito piquín, además de una cerveza oscura. Entre el arroqueño y el espadín, mi experiencia fue solaz, luego uno de los meseros se acercó a disipar mis dudas y explicarme el porqué de su sugerencia. Sentí que esperan a que se despierte el interés del cliente para sacar las propuestas fuertes. Me contó que para identificar un buen mezcal hay que saber de perleado; entonces sacó cuatro o cinco botellas del centro y las agitó frente a mí para que identificara el proceso. El chiste es que las burbujas que surgen luego del movimiento no se disuelvan tan pronto, de lo contrario el mezcal puede estar rebajado con agua y, por ende, se disuelve la calidad. Como la lección me animó, pedí otra ronda.

La carta te transporta a Oaxaca y no sólo por el mezcal, hay tasajo, tlayudas, tostadas azules, chapulines con queso y aguacate. Además de sopas y postres con chile, cacao y chicharrón. Pedí una torta de tasajo con frijoles y salsa roja tatemada, la sal del tasajo se limpia perfecto con la intensidad del mezcal; luego me dejé seducir por un mousse de chocolate con cacao. Las porciones son dadivosas, la presentación no decepciona ni desentona con la amabilidad de los anfitriones.

Otra de las maravillas de Talismán de Motolinia es el privado del fondo, ahí se ve la cocina y el espacio para preparar las bebidas. En este punto las mesas son para dos o tres personas, mientras que en la cantina son para grupos. Para combatir las ausencias, el mesero me confesó que los miércoles se organizan degustaciones de aguardiente de agave con botana. Los mezcales que venden son obra del maestro José García, su principal proveedor, aunque los socios hacen búsquedas exhaustivas por todo Oaxaca para traer el mejor producto del mercado. Por lo pronto, ya quedé con amigos para repetir la experiencia. Auguro éxito y gran futuro para este bendito lugar, pues la magia que destila lo vale.

Escrito por
Anabel Oviedo

Detalles

Dirección
Motolinia 31
Centro
México, DF
06010
Contacto
5512 6624
Transporte
Metro Zócalo
Precio
Consumo promedio por persona $300
Horas de apertura
Dom-mié 1pm-12am, jue-sáb 1pm-2am
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