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[title]Gergia Nolan es una pequeña niña que sueña con convertirse en la primera bombero de Nueva York, pero como es 1920, todos quieren que se dedique a una actividad “para mujeres”. Al crecer, ella ve como una misteriosa ola de incendios se sale de control por lo que decide disfrazarse de chico para integrarse a un equipo de bomberos.
Esta es la historia de Corazón de Fuego, una nueva película animada que ya se puede disfrutar en la cartelera mexicana. A propósito de esto, conversamos con la actriz y empresaria Aislinn Derbez sobre su trabajo como la protagonista en la versión en español de esta película.
Cuándo eras pequeña, ¿te tocó alguna película que tuviera un mensaje como el de Corazón de Fuego?
Cuando era niña no había opciones en cuestión películas para las niñas de mi generación. Veíamos lo que nos ponían, entonces había películas con mujeres débiles que tenían que ser rescatadas por hombres. Me parece fuerte porque si crecí con esas ideas en la cabeza. Me encanta que las nuevas generaciones puedan crecer con otro tipo de cintas que traigan un mensaje más propositivo a su futuro. Corazón de Fuego da el mensaje de que no necesitas ser rescatada, Gerogia es la heroína y le puede demostrar a todos que tiene la fuerza, la inteligencia y las capacidades que necesita un bombero, no debemos renunciar a nuestros sueños por el género que nosotros podemos hacer cualquier trabajo.
¿En tu vida hubo alguien que te dijera: no te dediques a esto porque es para hombres?
No me tocó tanto eso, afortunadamente cuando estaba creciendo empezó el movimiento de emprendimiento femenino en el que mujeres estaban empezando a crear sus propios negocios sin necesidad de que hombres estuvieran al frente. Eso me tocó. Hasta mi papá se sacó de onda cuando de niña le decía que quería tener mi propia empresa. Me decía: no te metas a eso, te vas a meter en problemas o te van a querer robar. Y lo entiendo porque por un lado me protegía como papá y por el otro también le fue mal en ciertos negocios y no quería que me pasara lo mismo. Al final seguí con mi idea y me felicitó por no darme por vencida, además de que reconoció que tenía más talento para esto que él cuando era niño.
¿Cómo fue trabajar en esta película? ¿Te enfrentaste a algo difícil?
El reto más grande que tuve en esta película fue cambiar de voz, de niña a hombre porque para que no la atrapen, debe de cambiar de voz. Ese fue el reto, cambiar los tonos y estilo de voz. El director y yo trabajamos en conjunto, él me puso ejemplos, me dijo que tonos quedarían bien o los agudos adecuados. Todo eso me ayudó y que afortunadamente tengo buen oído.
¿Tu papá te dio algún consejo? Tiene muchos años trabajando en el doblaje de películas.
Mi papá es muy bueno para eso, la verdad con el tiempo se hizo el mejor aunque fíjate que mi mamá también se dedica a hacer doblaje, de toda la vida, entonces desde niña me gustaba escucharle y verla trabajar haciendo locución, rodaje; y mi padrastro (Jorge Alberto Aguilera) es buenísimo, mi hermana también, toda la familia del lado de mi mamá se dedican a eso por lo que entrar al doblaje me parece algo natural porque toda mi vida he estado ligada en este medio.
¿Te dijeron algo cuando se enteraron que ibas a trabajar en este filme?
Claro, se pusieron felices, me dieron uno que otro tip, pero quien se puso contenta fue mi hija porque ama ese tipo de películas y cuando pudo verla me dijo: ¡Quiero volverla a ver! Y es que si le gusta una película la ve una y otra vez sin parar. Eso me llena el corazón porque que mi hija disfrute mi trabajo y se entretenga es como un sueño que tienen todos los padres. Ahora que soy mamá tengo más cuidado en lo que escojo para que en un futuro se sienta orgullosa de lo que hago y no le dé pena. Entonces busco proyectos que tengan algo de relevancia y traigan un mensaje que yo crea.