Beekeeper: Sentencia de muerte

Adam Clay (Jason Statham) es un apicultor que vive en el granero de Eloise Parker (Phylicia Rashad), una mujer mayor, en el pueblo de Oakhaven. Su tranquilidad es interrumpida cuando su amiga es víctima de una ciber-estafa. Será su hija Verona (Emmy Raver-Lampman), agente del FBI, quien trate de investigar a los delincuentes que han engañado a su madre y han provocado que se suicide, mientras que Adam decide también tomar cartas en el asunto, ya que resulta que es un agente retirado de un programa híper-secreto de seguridad llamado "The Beekeepers".

Clay investigará a los culpables y acabará enfrentado a una organización criminal. Sus enemigos principales serán el malcriado millenial millonario Derek Danford (Josh Hutcherson) y su protector Wallace Westwylde (Jeremy Irons).

¿Qué nos pareció Beekeeper

Esta cinta sigue los clichés clásicos de las películas de acción, donde un solo hombre derrota por sí mismo a grupos enteros de agentes armados y entrenados; llena de explosiones, disparos, persecuciones y golpes, con todos estos elementos, al final creemos que cumple con su cometido de entretener.

Dado  que el concepto está relacionado a las abejas, la película no pierde oportunidad para hacer referencia a estas, desde la introducción, algunos diálogos hasta íconos o figuras hexagonales que aparecen en escena, también en algunos escenarios la iluminación y el color amarillo predominan así como algunos movimientos de cámara parecieran que son desde la perspectiva de una abeja volando, incluso la música de vez en cuando asemeja zumbidos.

La historia, se siente un poco incompleta, ya que no nos presentan mucho acerca del trasfondo de los Beekeepers ni de Clay, dejando abierta la trama a una precuela o secuela. En cuanto a esta película, los principales temas que toca son la barrera generacional, el uso de la tecnología para cometer crímenes y la corrupción en el sistema legal y político. 

Nuestro protagonista es un mercenario sociópata, que no tiene piedad contra quien se le ponga enfrente con tal de conseguir su objetivo, como ex-agente de una división especial y ultra-secreta cuenta con habilidades estratégicas y de combate que ni los mejores cuerpos de seguridad nacional, lo que lo convierten en un ser casi invulnerable y súper inteligente, lo que puede ser un acierto por el bien de la trama, pero un desacierto si aplicamos la lógica. Pues a pesar de las adversidades, siempre encuentra la manera de lograr llegar al siguiente nivel.

Hace una crítica a los más jovenes

Como vemos, el tema de la edad es algo que caracteriza a esta película, porque critíca a una generación que es considerada inestable, y lo hace desde el punto de vista de los antagonistas que están dispuestos a todo por el dinero y su propio bienestar con sesiones holísticas, masajes y bienes, pero con adicciones, vicios y problemas de madurez. Por otra parte Verona y su compañero Matt buscan una reconciliación con su familia, pero su prioridad es el trabajo. También, el hecho de que los principales estafados sean los adultos mayores, habla de la poca o nula adaptación que ha tenido esa generación al avance tecnológico. 

En cuanto a la corrupción, toca el tema del lavado de dinero y cómo algunos elementos de las organizaciones gubernamentales escoden sus negocios a través de organizaciones fantasma o "dirigidas" por familiares haciendo que puedan llegar lejos en sus carreras políticas. 

Perfecta para pasar un gran rato de entretenimiento

Beekeeper tiene todo el potencial para convertirse en una saga taquillera, si tienes ganas de ver algo nuevo al estilo de los clásicos como Agente 007, Rambo o incluso John Wick, definitivamente vas a disfrutarla, está cargada de momentos emocionantes y no necesitas analizarla mucho, porque aquí lo importante es la acción.

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