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[title]Bonnie Garmus presentó Lessons in Chemestry, su debut como autora en 2022, el cual se convirtió en uno de los 100 libros más destacados del año según The New York Times y fue nombrado el mejor por The Washington Post. Su éxito fue impresionante llegando a estar en los primeros lugares en 35 países, obviamente esto llamó la atención de Hollywood, pero fue el actor, productor y director Jason Bateman que con su productora Aggregate Films (Ozark) compraron los derechos para convertirla en serie de televisión y ofrecérsela a distintas plataformas, siendo AppleTV+ la elegida. La ganadora del Oscar por ROOM (2015), Brie Larson, era fan de la novela y cuando se enteró que Bateman tenía los derechos se acercó para pedirle que le permitiera protagonizar y también producirla. El 13 de octubre estrenan los primeros dos episodios de esta serie que promete tener fuerte entrada en la temporada de premios.
La comida es química y la química es vida, ese es el lema principal de Elizabeth Zott (Larson), una mujer adelantada para los años sesenta, pero que eso no la detendrá, ni, aunque la despidan del laboratorio en el que trabaja, ni tampoco al ser señalada por ser una madre soltera. Ella inesperadamente se convierte en la conductora estrella del programa de cocina más visto en la televisión. Elizabeth tiene métodos extraños para dar sus recetas: “primero pones una cucharada de ácido acético y lo combinas con una pizca de cloruro de sodio” y justamente estos detalles la hacen atractiva para las mujeres del país que están en búsqueda de algo distinto y retador. El éxito de Elizabeth hará que obtenga muchos enemigos ya que ella de manera discreta le está diciéndole a su audiencia que no se conformé, que rompa lo establecido y que busqué lo que les de satisfacción. Ella está revolucionando las mentes americanas.
La manufactura de la serie es sorprendente, no dejaron ningún detalle fuera, la recreación del lugar, de la época, de los vestuarios son un gran aderezo visual para esta historia, pero el platillo fuerte es la historia, pocas veces hemos tenido a protagonistas tan únicos y refrescantes, no nada más Brie es impresionante con su movimiento corporal y vocalización, ella sabe cómo manejar un personaje como este, pero no es la única que se luce. Lewis Pullman, el hijo del actor Bill Pulman, heredó el talento de su padre y nos entrega a un personaje que seguramente cambiará su vida, es Calvin Evans, la contraparte de Elizabeth y la única persona que puede hacerla dudar. Ambos juntos estallan de química, son un match perfecto para una serie que habla sobre saber usar los elementos correctos para crear una fórmula exitosa.
Otro elemento que me agradó de esta serie es que de la comedia pasa al drama y no te das cuenta de que ya estás con la lágrima en el ojo. Es sorprendente la manera en que brincan de un género a otro y realmente tiene lecciones de vida porque habla sobre reconocer los fracasos, el aprender a no imponer tus creencias y que todos tenemos derecho a ser de la manera que queremos ser.
Lecciones de química es una inteligente comedia bastante necesaria porque se atreve a poner en la mesa temas bastantes actuales de una forma original para desafiar la desigualdad de género y luchar por tus ideas. Cada episodio está cocinado de una forma que te dejará con ganas de querer más y más. Elizabeth no enseña a cocinar, enseña a pensar, lo cual deja al espectador con un gran sabor de boca.